Leandro, monje y arzobispo de Sevilla, hermano de los santos Fulgencio, Florentina e Isidoro, presidió el III Concilio de Toledo (589), que vemos en la imagen, en el que se logró la conversión del rey visigodo Recaredo y la unidad católica de la nación.
Fue el maestro de su hermano pequeño Isidoro.
Cartagena le venera como hijo predilecto; Sevilla como Obispo metropolitano de la Bética; España como restaurador de la fe ortodoxa.
Leandro es el eje sobre el que se vertebra el catolicismo hispano. A veces se dice que Iberia sin las batallas contra alandalus sería musulmana, pero sin Leandro, sería arriana.
Que aventura, la de este hispano-godo de Cartagena, que emigra con sus padres y hermanos a Sevilla cuando Bizancio coloniza el levante peninsular y después presionado viaja a Constantinopla y allí con Gregorio (Magno) gestan las reformas litúrgicas, copiando, inventando, sintetizando…
Y no sabía que su hermana pequeña Florentina era madre de Hermenegildo el convertido al catolicismo y muerto por su padre rey Leovigildo. Leandro obispo de Sevilla entre medias e Isidoro alucinando y estudiando. Luego rematan con Recaredo católico, al fin. Y en progresión a la unificación litúrgica hispana con ese genial conjunto de obispos y príncipes a los que adoctrinaba y cuidaba Isidoro.
Menuda película para un buen guionista y con vestuario para Recópolis y el III Concilio de Toledo. Y que interesantes madres, hermanas y mujeres…
Habrá que leer actas, textos e historias de esos años 550 a 650. Personas vivas, audaces, inteligentes, arriesgadas, seguro que con defectos pero místicos y santos. Nosotros… su herencia.
Este martes, con Diego a la cabeza y la casulla isidoriana de lujo y brillos preciosos, hemos celebrado y rezado recordando a Leandro y su familia y amigos. Ahora gracias a los cuidadores de Mozarabia, rumiamos los cantos, gestos y misterios, regalo de los martes hispanos.
Gracias por las «personas» que me han invitado a esta»cena hispana semanal».
Y mañana a Roma, concierto en Universidad de la Sapienza, a experimentar esa síntesis vital romana-mozárabe cuando intente visitar las paleobasílicas cercanas: san Lorenzo, san Clemente, Santa María de las Nieves…Mayor, etc. Cierto que Gothia y mi primera comunidad de Prim estarán en mi oración, sobretodo mis maestros y mentores leandrico-isidorianos.
Hola Eduardo, solo una pequeña aclaración:
Santa Florentina, la hermana de san Leandro, san Isidoro y san Fulgencio, entregó su vida a Dios e ingresó en un monasterio cerca de Écija, ciudad de la que su hermano Fulgencio era obispo. Fue superiora de este monasterio, a la vez que fundó varios conventos más de la comarca, siguiendo la Regla escrita para ello por su hermano San Leandro
Hermenegildo y su hermano, Recaredo, eran hijos de Leovigildo, rey de los visigodos de España, y de su primera esposa, Teodosia.
Gracias Charis. He confundido a Florentina con Teodosia al leer esta cita… que es posible que no sea cierta… Peligros de internet.
«Tuvieron por hijos a san Leandro, san Fulgencio, santa Florentina y san Isidoro, y a santa Teodosia -según Cañabate- mujer que fue de Leovigildo y madre de los reyes san Hermenegildo y Recaredo.»
Eran cinco hermanos?
Seguiremos estudiando
Sí, efectivamente, era hermana de los cuatro santos.
Y ella fue madre de otro santo, san Hermenegildo.
Gracais a ambos corresponsales por esa lección de la historia de nuestros santos hispalenses que fueron tan importantes en la cristianización de España. Todos fueron personas fuera de serie, santos de Dios, y predecesores nuestros en la celebración de nuestro querido rito.