La Illatio [o inicio de la Plegaria Eucarística,(OGMHM 70)
La misericordia de Dios ampara todavía a los que hacen penitencia en este mundo; en el otro ya no obramos, sino damos cuenta de nuestras obras.
OGMHM 135. El último acto de preparación a la comunión lo constituye la Benedictio, el último de los textos variables de la misa. A la bendición sacerdotal precede una monición del diácono que invita a los fieles a inclinarse: Humiliate vos ad benedictionem.
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Propone en el Cáucaso la alianza de las religiones contra los fundamentalismos violentos
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Celebramos hacia la Luz.
<Para nosotros, la luz es Jesucristo.
Toda la Iglesia se orienta a Cristo:
Ad Dominum.
Una Iglesia cerrada sobre sí misma
en un círculo habría perdido su razón de ser.
Para ser ella misma,
la Iglesia debe vivir cara a Dios.
¡Nuestro punto de referencia es el Señor!
OGMHM 116:
La Benedictio tiene lugar
inmediatamente antes de la Comunión.
Sólo en esta vida hay lugar de penitencia; tras la muerte, nos consta, no hay poder alguno de enmienda. De aquí dice el Señor: Me conviene llevar a cabo las obras de Aquel que me envió, mientras es de día; llegará la noche cuando nadie puede obrar (Joan. IX, 4). Y el profeta: Dad gloria al Señor Dios vuestro, antes que anochezca(Jer. XIII, 16), esto es, antes que os tome la delantera la muerte eterna. Mientras permanecéis en esta vida, glorificad a Dios por la penitencia.
OGMHM 132.
Como en los demás Ritos occidentales,
el embolismo [Libres del mal] Liberati a malo
se desenvuelve a partir de la última petición del Padrenuestro.
En él se intercede por los que sufren, los cautivos, los enfermos y los difuntos.
