Cuando le decimos a una mujer que es un espantapájaros, esto suena como un duro insulto. Pero un artista –sea pintor o poeta– ve en todo una imagen y una parábola. Así también Sieger Köder ve en los espantapájaros unos parientes de los locos y de los arlequines. A este maravilloso espantapájaros de la imagen le da el nombre de “Columbina” de la Comedia del Arte de Italia. Así señala a las gentes que los pequeños granos de trigo amenazados por los pájaros tienen que ser protegidos porque si no se perderá la cosecha.

La vestimenta de los espantapájaros, en general femenina, no es imprescin- diblemente adecuada. Hace carrera lo contrario: el reírse de ellos y situarlos en el reino de la locura.

También el espantapájaros tiene una dimensión teológica, pues en todos ellos hay una cruz.                                                                          

Pero todos, los que intentamos vivir y amar como Jesús necesitamos voluntad para la locura. Seguramente las mujeres tienen más ánimo para esto.

www.vacarparacon-siderar.es                                                   Theo Schmidkonz SJ