Parte de una Bendición hispano-mozárabe
que hace referencia
a la presencia del Santo Pneuma
(El Espíritu)
como sobrevolando
la superficie de las aguas.
Jesucristo,
que por medio de una paloma,
quiso mostrar la simplicidad serena del Espíritu Santo,
os confiera una verdadera inocencia.
R/. Amén.