María creyó que la experiencia de Nazareth
no había sido un sueño.
Ella fue a comprobar el signo
a casa de Isabel, pariente lejano suyo.
Nosotros podemos afianzarnos en la fe
rezando así con estos venerables textos hispanos:
María creyó que la experiencia de Nazareth
no había sido un sueño.
Ella fue a comprobar el signo
a casa de Isabel, pariente lejano suyo.
Nosotros podemos afianzarnos en la fe
rezando así con estos venerables textos hispanos: