La oración del Señor

Misa inicio de curso: sept ’17

En la liturgia cristiana el gesto orante con las manos (in modum crucis)
se observa desde antiguo.
Lo vemos en la postura habitual del presidente de la celebración.

También, en alguna monición del Rito Hispano (visigótico-mozárabe)
aparece la indicación para sacerdote y fieles:

<<Oremos al Señor, amados hermanos,
para que suplicantes en su presencia,
levantemos con sinceridad nuestras manos
y nuestro espíritu,
mientras proclamamos desde la tierra…
(APN Dom XIV Cot.)>>

En otra monición al Padrenuestro
tenemos una invitación dirigida al pueblo:

<<Confortaos, manos débiles, robusteceos, vacilantes, alegraos y no temáis. Alzad vuestras manos hacia el Señor y disponed vuestros corazones, porque está ya cerca nuestra redención. Aquél, cuya encarnación nos redimió y cuyo solemne nacimiento nos iluminó, nos enseñó también el modo como debíamos orar siempre>>.
(II Dom Adv.)

La Iglesia ha seguido la tradición bíblica que vinculó a la Pasión del Señor.
En la revisión del Misal Hispano Mozárabe se podría incorporar
esta costumbre hispana.
Como vemos está indicada en las moniciones pero no explicitada en las rúbricas.