María, templo sagrado del Verbo

María, <templo sagrado del Verbo>
 
¡Oh inefable castidad
y virginidad inmaculada
que mereció ser asunta al cielo,
para ver allí con los ángeles y,
para siempre, a Dios,
de cuyo Verbo fue en la tierra templo sagrado!
Santo y bendito es verdad,
Dios todopoderoso y eterno,
tu Hijo Jesucristo,
que instituyendo desde el principio
todo lo visible y lo invisible,
lo finito y lo infinito,
creándolo todo en unión contigo
y con el Espíritu Santo
en el ejercicio de la omnipotencia,
lo terminó felizmente con su acción divina.
Él, en la plenitud de los tiempos,
anonadándose a pesar de su condición divina,
sin dejar de ser Dios
quiso asumir el barro de nuestra naturaleza…

Sigue leyendo