El perdón de los pecados cotidianos

El pecado venial se perdona por una de estas nueve cosas:

El Señor resucitado cargando con el pecador

1. Por participar en la celebración de la Eucaristía.
2. Por comulgar dignamente.
3. Por escuchar / celebrar la palabra de Dios.
4. Por bendición episcopal.
5. Por rezar el Padre Nuestro.
6. Por confesión general (“Yo confieso…”).
7. Por agua bendita en memoria del Bautismo.
8. Por la recepción del pan bendito y el compartir el nuestro.
9. Por golpe de pecho que expresa conversión.

Todo esto hecho y dicho con devoción.