Sobre el rito Hispano y sus orígenes

Misa fin de curso en Pastrana (Guadalajara, 9 jn ’18)

OGMHM 1:  El antiguo rito hispánico formó parte del grupo de liturgias de lengua latina que, entre los siglos V y VII, se constituyeron en Occidente.

No todas las liturgias occidentales lograron alcanzar su pleno desarrollo. Nada ha sobrevivido de las liturgias de Cartago y de Aquileya, que no superaron la fase inicial. Muy poco se ha salvado de la liturgia beneventana. Se llegó a la compilación de algunos libros del rito céltico, en Irlanda; pero su contenido demuestra el escaso rendimiento de lo que habría tenido que ser su período de creatividad. El rito de Milán, con su producción musical, ejerció un influjo decisivo en la composición de los cantos del rito romano y con ello se impuso como modelo supremo en Occidente; su escuela eucológica conoció un momento de esplendor; pero circunstancias históricas impidieron que siguiera formándose libremente hasta la compilación definitiva de sus libros litúrgicos. Algo semejante ocurrió a la liturgia galicana, que tuvo sus orígenes en la región de Provenza y que fue prácticamente desechada cuando el Reino franco-germánico adoptó el rito romano.

Las dos únicas liturgias occidentales que pudieron formarse ampliamente, con abundancia de medios, sin límites de tiempo y sin obstáculos de cualquier género procedentes del exterior, fueron los ritos romano e hispánico.

En la formación del rito hispánico, intervinieron tres grandes sedes metropolitanas: Tarragona, Sevilla y Toledo.