Conservando la paz

Peregrinación a Recópolis (visita a la Colegiata de Pastrana)

Tú diste a los apóstoles tu paz para que la conservasen.
Haz, Señor, que conservemos siempre
grabada en nuestros corazones la paz
que, en tu nombre, nos damos con nuestros labios.

R/. Amén.

Porque tú eres nuestra paz verdadera,
caridad indivisible;
tú, que vives contigo mismo
y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos.

R/. Amén.

Oración Ad Pacem de la misa de los Mártires