Ir a lo esencial

¿Qué es lo esencial?

Lo esencial es nunca dejar pasar un domingo sin un encuentro con Cristo resucitado en la Eucaristía; esto no es una carga añadida, sino que es luz para toda la semana.

No comenzar y no terminar nunca un día sin al menos un breve contacto con Dios.

Y, en el camino de nuestra vida, seguir las «señales de tráfico» que Dios nos ha comunicado en el Decálogo leído con Cristo, que simplemente explicita qué es la caridad en determinadas situaciones.

Me parece que esta es la verdadera sencillez y grandeza de la vida de santidad:
el encuentro con el Resucitado el domingo;
el contacto con Dios al inicio y al final de la jornada;
seguir, en las decisiones, las «señales de tráfico» que Dios nos ha comunicado,
que son sólo formas de caridad.

«Por eso, el amor a Dios y al prójimo es el sello del verdadero discípulo de Cristo» (Lumen gentium42).

Esta es la verdadera sencillez, grandeza y profundidad de la vida cristiana, del ser santos.

Papa Benedicto XVI