Sobre san Isidoro de Sevilla…

Donde se ve de un modo más palpable la influencia de la tradición del Doctor de las Españas es en el renacimiento que en Francia llevó a cabo Carlomagno, en cuya empresa brilló con relieve singular el español Teodulfo, obispo de Orleans, organizador de escuelas claustrales, educado en la genuina escuela isidoriana».

D’Ors define a Teodulfo de Orleans «como nuestro intelectual isidoriano». Y más: «Creo que la personalidad de Teodulfo sólo puede entenderse bien si se tiene en cuenta que es un visigodo de España, procedente del ambiente mozárabe, es decir, arabizado, y transmisor de la cultura isidoriana». En otro momento de su estudio sobre el arzobispo de Orleans, y a modo de conclusión, dice que «su humanismo libresco procedía de la reserva isidoriana constituida en Zaragoza un siglo antes por el gran discípulo de San Isidoro, San Braulio, ordenador de las ‘Etimologías’, y por Tajón, importador en España de la obra de San Gregorio Magno. (…).

Debe reconocerse, pues, que Teodulfo personifica la tradición cultural hispánica que anima el ‘Renacimiento Carolingio’, hasta su final con Rábano Mauro».