El incienso expresión de oración…

El Salmo 140 nos hace cantar en la tarde:

“suba mi oración como incienso en tu presencia”

Además de la ofrenda del incienso
en la oración vespertina
usamos incienso en la Misa.

El altar y las ofrendas de pan y vino        -sobre él-
se inciensan para significar
que la oblación de la Iglesia y su oración
suben ante el trono de Dios como el incienso.
Junto con el pan y el vino ofrecidos sobre el altar,
que son incensados,
también el presidente se ofrece a sí mismo,
y con él toda la comunidad y, así,
se convierten ellos mismos en ofrenda y sacrificio,
unidos e incorporados al sacrificio de Cristo.