Finalidad de la Iglesia en el mundo

Tanto si ayuda al mundo como si recibe ayuda de él,
la Iglesia no tiene más que una sola finalidad:
que venga el reino de Dios y
que se establezca la salvación de todo el género humano.
Por otra parte, todo el bien que el pueblo de Dios,
durante su peregrinación terrena,
puede procurar a la familia humana
procede del hecho
de que la Iglesia es el sacramento universal de la salvación,
manifestando y actualizando,
al mismo tiempo,
el misterio del amor de Dios hacia el hombre.
Cf. Conc. Vat II La Iglesia en el mundo nn. 40.45