Queremos ser presencias
capaces de inspirar fraternidad…

La lucha de Jacob con el ángel (R. M. da Silva)

Hoy se experimenta a menudo una «desertificación espiritual».
Especialmente allí donde se vive como si Dios no existiera,
nuestras comunidades cristianas están llamadas a ser
«cántaros» que apagan la sed con la esperanza,
presencias capaces de inspirar fraternidad,
encuentro, solidaridad, amor genuino y desinteresado;
han de acoger y avivar la gracia de Dios,
para no encerrarse en sí mismos y abrirse a la misión.

 

Papa Francisco