Reza la antigua liturgia Gotho-hispana:
«Dando ejemplo de humildad
y no por necesidad de pecado,
te sumergiste en las aguas del Jordán para SANTIFICARLAS.
Y resonó la voz del Padre dando testimonio de su Hijo
y, sobre el nuevo Adán,
se posó el Espíritu de los siete dones,
mostrando a quien el Bautista
podía sumergir en el agua».
(Illatio, Misa Apparitio Dni.)