Una conversión que dé frutos

“Señor, dame una oportunidad más” cf. Lc 13, 1-9.
Este tercer domingo,
en que el Dios revela su nombre en la zarza (YWWH)
nos presenta la autentica vocación
que supone constante conversión.
Es una ocasión de petición,
al Señor del Sinaí y Padre de Jesús,
para que nos conceda -de nuevo-
una oportunidad para volver a Él
con todo el corazón.
La vida del pueblo con Moisés en el desierto
fue escrita para que nos sirviera de lección.

Es lo que recuerda san Pablo a los cristianos de Corinto
en su primera epístola (10, 1-6. 10-12).

 

Hoy pedimos en la oración
que se cumplan estos tres verbos: