Trisagio hispano-mozárabe del Santo Domingo en la Alegría de la Pascua

 

Santo Dios,
que te sientas sobre querubines,
único invisible.
Santo Fuerte,
que eres glorificado en las alturas
por las voces de los ángeles.
Santo Inmortal,
que eres Salvador inmaculado,
apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
Digno eres, Señor Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y la virtud.
Santo Inmortal,
que eres Salvador inmaculado,
apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
Porque todas las gentes vendrán
y adorarán ante tu presencia, Señor, y dirán:
Apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
Bendición y honor y gloria y poder
a Ti, Dios nuestro,
por los siglos de los siglos. Amén.
Apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.