Contemplando el plan de Dios

 

La mente humana, oh Dios,
iluminada por tu misericordia,
sea capaz de acoger la doctrina y la gracia
de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo Unigénito,
por quien hemos sido creados y redimidos;
él es el Creador de los siglos,
el libertador de los creyentes:

Él, humillado hasta la muerte y una muerte de cruz,
quiso padecer por nosotros sin dejar de reinar contigo,
siendo a la vez Sacerdote y víctima:
Cristo Señor y Redentor eterno.

(PS, dom VII cot.)

En esta oración eucarística del antiguo Rito Gotho-hispano
podemos contemplar el plan creador de Dios:
la creación y la liberación.
Todo por el mediador, Jesucristo
que es denominado Sacerdote y Hostia.