Santo Domingo,
predicador de la Palabra divina

En torno al 1218 llega Santo Domingo de Guzmán a Madrid
donde funda el convento que, después, llevará su nombre.
Santo Domingo el Real sería uno de los conjuntos conventuales más importantes del Madrid medieval.
Una estación de Metro, una plaza, una cuesta, una calle y una parroquia -además de las comunidades dominicas-
recuerdan la presencia del fundador de la Orden de Predicadores.
 

 

El Convento de Santo Domingo consiguió resistir numerosos conflictos bélicos.
Los franceses lo usaron como Cuartel General; con los invasores se llegó a incendiar su preciado archivo. 
Desgraciadamente este tesoro de Madrid, en 1869, un año después de <la Gloriosa> sucumbió a la piqueta. 
Los planes desamortizadores del Estado acabarían con él y las monjas dominicas expulsadas.
Hoy el Convento de Santo Domingo se alza en la calle Claudio Coello, 112.