Oratio admonitionis

Oratio admonitionis

Hermanos amados:
al entrar juntos en su santuario de la tienda de la alianza,
si queremos encomendar nuestro sacrificio a Dios,
no dudemos en inmolar víctimas por medio de la misericordia;
entonces es fiel la oblación del pan y del vino,
entonces tiene lugar la auténtica remisión de los pecados
cuando se observa la piedad por Dios
o se ayuda al hermano de todo corazón.

Sembremos pues misericordia para poderla cosechar
y, repartiendo a los pobres los bienes transitorios,
mientras vivimos en esta tierra,
hagamos que Cristo sea deudor nuestro en el cielo;
demos comida a los hambrientos, a los sedientos bebida,
vistamos a los desnudos, visitemos a los enfermos,
el peregrino sea siempre recibido en nuestras casas,
consolemos asiduamente a los que suspiran en las cárceles,
libremos a los pobres de las injusticias,
defendamos a los huérfanos y a las viudas,
perdonemos las ofensas a quienes nos han ofendido
para que podamos pedir con confianza ser perdonados;
anunciemos el camino de la verdad a los que se han desviado
y a los no creyentes la penitencia que salva;
procuremos encaminar hacia la salvación a todos los pecadores,
de manera que cuando el Señor, clemente y compasivo,
se digne venir a nuestro encuentro,
podamos ofrecerle con un corazón limpio el sacrificio eterno.
R/. Amén.

Por la misericordia de la divinidad
del que es un sólo Dios en la Trinidad
y vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.