Etty Hillesum: una lectura pendiente

Día Internacional de Conmemoración
en Memoria de las Víctimas del Holocausto (Shoah)

 

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Etty Hillesum: una vida conmocionada (Diario 1941-1943)
¿Quién era Etty Hillesum? ¿De dónde surge la atracción por sus escritos?
Fue una persona que eligió voluntariamente la deportación, una judía que se solidariza con los demás perseguidos. La singularidad de su testimonio radica en su valor humano, ético y trascendental.
En todos sus textos puede percibirse la afirmación indefectible de la vida:
«Me doy cuenta dice, que dondequiera que haya seres humanos, hay vida».
Desde el convoy de la muerte y el exterminio que la lleva a Auschwitz con toda su familia y 938 personas más, arroja una tarjeta-postal con estas palabras:
«Vosotros me esperaréis, ¿verdad?».
Ésta es, pues, la labor del lector, quien a través de estos textos recobra la memoria y el testimonio de su vida, tan patente en su palabra. Ella nos abre constantemente una esperanza en las cegueras de la historia.

 

Orando con Etty Hillesum: http://www.cipecar.org/es/c/?iddoc=5329

 

 «Pienso también en la figura de Etty Hillesum, una joven holandesa de origen judío que morirá en Auschwitz. Inicialmente lejos de Dios, le descubre mirando profundamente dentro de ella misma y escribe: «Un pozo muy profundo hay dentro de mí. Y Dios está en ese pozo. A veces me sucede alcanzarle, más a menudo piedra y arena le cubren: entonces Dios está sepultado. Es necesario que lo vuelva a desenterrar» (Diario, 97).

En su vida dispersa e inquieta, encuentra a Dios precisamente en medio de la gran tragedia del siglo XX, la Shoah. Esta joven frágil e insatisfecha, transfigurada por la fe, se convierte en una mujer llena de amor y de paz interior, capaz de afirmar: «Vivo constantemente en intimidad con Dios» (Benedicto XVI).