Domingo cuaresmal de Lázaro:
la vida para el mundo

El Maestro está ahí y te llama.
Al rezar la oración dominical podemos decir:

 

Buen Jesús, creador amable y admirable…
Tú que concediste a Lázaro que saliera del sepulcro al oír tu voz,
concédenos que al oírte con nuestro oído interior,
nos levantemos por tu gracia de la hondura de nuestro propio pecado.

 

Así, el sonido de la piadosa oración
con que nos enseñaste a orar al Padre desde esta tierra
y ahora pronunciamos en tu presencia con toda fidelidad,
nos haga experimentar la alegría de sentir
cómo nos otorgas lo que por tu indicación hemos pedido:

Pater noster… 

 

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