Llénanos, oh Dios, con el Espíritu Santo
con el cual hemos sido sellados,
y por quien somos ungidos
en vista de la salvación,
para que este mismo Espíritu, anticipándose,
hoy nos limpie de todo pecado en su misericordia
y más nos glorifique con sus dones.
Que hoy borre las manchas y mañana distribuya sus dones.
Que abra hoy nuestra boca para los cantos de júbilo
y mañana la disponga para proclamar tus portentos.
Que hoy actúe ya en nosotros,
purificándonos de todo pecado,
para que penetre en verdad en nuestros corazones.
R/. Amén.
Oración hispano-mozárabe
de la misa del sábado antes de Pentecostés.