Nueva Eva:
reina y señora de la nueva creación

 

La solemnidad de la Asunción se prolonga jubilosamente
en la celebración de la fiesta de la Realeza de María,
que tiene lugar ocho días después
y en la que se contempla a Aquella que,
sentada junto al Rey de los siglos,
resplandece como Reina e intercede como Madre.

***

 

«Jesucristo, nuestro Señor
es la corona de la justicia,
el árbol de la vida
y la palma de la victoria».

(lit. hisp-moz).