Mañana, sábado:
la oblación de la Madre de Dios

Los textos de esta celebración cuentan cómo María fue llevada como niña pequeña al templo por sus padres Joaquín y Ana, a fin de continuar allí su educación con las vírgenes consagradas al servicio del Señor hasta que fueran desposadas en matrimonio. Según la tradición de la Iglesia, la Virgen fue recibida solemnemente en el templo por la comunidad del templo, encabezada por el sacerdote Zacarías, el padre de San Juan Bautista. La tradición agrega que fue conducida al santuario para ser “alimentada” allí por los ángeles, por ser la “santa y bendita entre todas” por Dios. Esta entrada en el templo sería su preparación espiritual para ser el santuario y templo vivo del Divino Niño que habría de nacer de ella.