Dies irae (III)

Misa en Rito hispano en la parroquia de santa Eulalia (Toledo, 2017)

Según parece este canto del franciscano Celano toma forma en el s. XIII.
Hoy se reza en el Oficio de Lectura, en Laudes y en Vísperas.
«La frase «dies ire, dies illa» se encuentra ya en un poema, también en dímetros rítmicos de mucho más tosca factura, del siglo IX, del que existe más de una versión. En textos de la liturgia de difuntos, tanto de la Misa, como del Oficio y de otros ritos, aparecen, desde varios siglos antes de Tomás de Celano, los diversos motivos tan bellamente desarrollados en este poema».
Los versos que se asignan a la oración de la mañana son estos:

 

«¿Qué podré yo, desdichado, decir entonces? ¿A qué protector invocaré, cuando apenas los justos están seguros?
Rey de tremenda majestad, que salvas gratis a quienes van a ser salvados, sálvame, fuente de piedad.
Recuerda, piadoso Jesús, que soy la causa de tu camino, no me pierdas aquel día.
Buscándome, te sentaste cansado; me redimiste padeciendo muerte de cruz; no sea vano tanto esfuerzo.
Juez que castigas justamente, hazme el regalo del perdón antes del día del juicio.
Gimo como un reo, se enrojece mi rostro por el pecado, perdona, Dios, a quien te implora».

 

***

 

Oramos por la concordia entre las familias
y la paz en todos los hogares.