Día de Nochebuena:
día de la «Kalenda»

«Hoy sabréis que viene el Señor
mañana contemplareis su gloria»
 
Hodie scietis quia veniet Dominus, 
et mane videbitis gloriam eius (Ex 16, 6s)

 

«Dos cosas hallo que considerar en estas palabras que hoy canta la sancta madre Iglesia:
las buenas nuevas que nos trai,
las albricias que nos pide,
los buenos días,
las buenas pascuas que nos da.
Y lo primero con que nos da estas buenas pascuas
y de que nos pide las albricias:
Et mane a videbitis gloriam eius; 
que mañana veremos la gloria de Dios.
A las lágrimas y pobreza, etc., llama gloria de Dios,
porque el bien del hombre lo llama suyo
y porque nuestra gloria está en sus manos;
y lágrimas, etc.
Dice que videbimus gloriam Dei. 
A la obra de la redempción y encarnación es propio de la Iglesia y prophetas
llamar la obra de misericordia de Dios» (finales s. XVI).

 

Audición:

 

 

Hódie sciétis, quia véniet Dóminus et salvábit nos: 
et mane vidébitis glóriam ejus. 

 

Vs. Qui regis Israël, inténde: 
qui dedúcis, velut ovem, Joseph: 
qui sedes super Chérubim, 
appáre coram Ephraim, Bénjamin, et Manásse.

 

Hoy sabréis que vendrá el Señor y nos salvará
mañana veréis su gloria.

 

«Pastor de Israel, escucha,
Tú que guías a José como a un rebaño;
tú que te sientas sobre querubines, resplandece
ante Efraín, Benjamín y Manasés
[despierta tu poder y ven a salvarnos]»

 

 (Ex 16:6-7, Ps 79:2-3)

 

Con el texto: ·Del Señor es la tierra y cuanto la llena
el orbe y todos sus habitantes» (Sal 23, 1).
Este salmo canta la entrada solemne de Dios en su templo.

 

También se puede encontrar con este texto:

 

«Decid a los de corazón apocado:
Esforzaos, no temáis;
he aquí que vuestro Dios viene con su paga;
Dios mismo vendrá, y os salvará» (Is 35,4; cf. 40,10).

 

***

 

Una versión del texto de la Kalenda o Anuncio de la Navidad:

 

Habían pasado innumerables siglos desde la creación del mundo,
cuando Dios hizo cielo y tierra;
y formó al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.
Miles de años después del diluvio,
cuando el Altísimo puso el arco iris en el cielo como signo de su Alianza y de paz.
Veintiún siglos de la salida de Abraham y Sara de Ur de Caldea;
trece siglos desde que el caudillo Moisés
sacó al pueblo de Israel de la tierra de Egipto.
Más de mil cien años desde el tiempo de Rut y de los Jueces;
alrededor de mil años desde que David fue ungido rey;
en la semana sesenta y cinco según la profecía de Daniel.
En la Olimpiada ciento noventa y cuatro;
en el año setecientos cincuenta y dos de la fundación de Roma.
En el año cuarenta y dos del reinado del César Octavio Augusto,
cuando había paz en el mundo entero;
JESUCRISTO, Dios eterno e Hijo del eterno Padre,
queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida,
concebido del Espíritu Santo,
nueve meses después de su concepción,
nace en Belén de Judea,
hecho hombre, de María Virgen.

 

¡Es la Navidad de nuestro Señor Jesucristo en la carne!

 

***

 

Cantos navideños en la liturgia hispano-mozárabe.
El texto bíblico de estos «villancicos» ha servido para
cantar la Navidad y profundizar en su misterio.
Son cantos de la misa de la Natividad del Señor
en el Rito que conservaron los mozárabes.

 

Canto de entrada (Praelegendum):

 

Aleluya. Bendito el que viene en nombre del Señor, aleluya, aleluya.

V/. El Señor es Dios, él nos ilumina.
R/. En nombre del Señor, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén… (Sal 117, 26s)
***
Canto de entrada navideño en el Rito Hispano:

 

El Señor reina, vestido de majestad, aleluya.

V/. El Señor, vestido y ceñido de poder.

R/. Aleluya. (Sal 92,1)

 

Canto navideño hispano para la presentación de ofrendas (Sacrificium):

 

«Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado;
lleva sobre sus hombros la carga».
R/. Aleluya, aleluya. (Is 9,6)

 

Canto para el gesto de paz:

 

«Dios es amor,
el amor de Dios se ha manifestado en nosotros
por el hecho de que envió su Hijo al mundo,
para que tengamos vida en él…»  (1 Jn 4,8 …)