Oviedo se unió en la liturgia «gótica» a Toledo
para celebrar los sagrados misterios
en la España del Norte.
Desde Oviedo se inició el primer Camino a Santiago de Compostela.
Se puede considerar que Alfonso II, rey asturiano hasta el año 842,
fue el primer peregrino; nacía el primer trazado jacobeo oficial,
conocido como Camino Primitivo: