«Asuntio Sancte Marie virg.» 

 

«Asuntio Sancte Marie virg.» con este título aparece la fiesta de la Asunción
en el Antifonario de León. La fiesta, que ya aparece en el Oracional de Tarragona
del siglo VIII, es mencionada en algunos calendarios hispanos como:
«Sancte Marie DORMICIO».

 

En la tradición hispana se leía -durante la Misa del 15 de agosto- el relato de la Dormición y Asunción de la Madre de Dios (cf. Liber Ordinum Sac., n. 947).

 

En este delicioso relato se cuenta -de manera legendaria- el final de los días de la Madre del Señor, del anuncio que se le hace de su Tránsito cuando rezaba en el Monte de los Olivos y de la visión que tiene del «árbol de la Vida que está en medio del jardín del Paraíso» (cf. Ferotin, Liber Mozarabicus Sacramentorum, col. 786ss).

 

 

La palabra griega Koimesis se traduce por Dormición. Actualmente, hablamos en Occidente del misterio del Tránsito de María con el concepto «Asunción».
La miniatura de la Biblia de Ripoll (Gerona), de tiempos del abad Oliva (+ 1043), muestra a María yacente circundada por los apóstoles. En el centro de la escena su Hijo Jesucristo recibe su alma, representada en la iconografía antigua por un neonato. Los ángeles y la estrella central expresan el sentido cósmico del acontecimiento.
La Asunción de Nuestra Señora es la segunda fiesta mariana guardada en España/Portugal/Sur de Francia, la primera fue el 18 de diciembre.
Las iglesias celtas y de la Galia celebraban el misterio glorioso de la Asunción el día 18 de enero.