Pascua de alegría y esperanza

Las obras de misericordia nos recuerdan que damos sepultura a los difuntos y oramos por ellos
porque tenemos certeza de la Resurrección de Cristo
y fe esperanzada en el misterio de la resurrección de la carne.

​»El agua cuando supera los diques suele tener un efecto devastador.
Con nuestro bautismo hemos sido sumergidos en la muerte de Cristo.
En su bautismo en nosotros, y en nuestro bautismo en Él,
se puede ver un cierto desbordarse de las aguas;
un desbordarse, sin embargo, que destruye la muerte.
Para esto el Espíritu Santo desciende en el bautismo de Jesús
(la paloma recuerda el fin del diluvio) como signo de que la tierra ya se puede habitar,
para hacer de nosotros esta tierra nueva en la que reside el amor del Dios vivo.
Sí, la tierra de los hombres, nuestra tierra,
cualesquiera que hayan sido sus devastaciones, es habitable,
pues el amor del Dios vivo ha puesto en ella su morada
y porque el hombre, convertido en Dios, puede a su vez morar en él,
preparando de este modo la tierra nueva en que habitará la justicia».
(P. Jean Corbon)

Sigue leyendo

¡Realmente ha resucitado!

Algo que hay que recordar y profundizar durante el tiempo pascual
es el sentido del precepto de la Iglesia de recibir la Eucaristía en este tiempo 
para todos los cristianos que ya han hecho la primera comunión.
La Iglesia encarece que durante este tiempo,
y especialmente durante la semana de Pascua, se lleve la comunión a los enfermos.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 104)

La Cincuentena o Pentecostés es el tiempo bautismal por excelencia.
En la espiritualidad hispana durante la Pentecostés o Cincuentena
se recuerda el propio bautismo con la peregrinación «a la fuente» o el baptisterio.
Una peregrinación anual -para cada persona- consiste en la visita al lugar
donde nacimos como cristianos.
¿Recuerdas el día y el lugar de tu propio bautismo?

Sigue leyendo

Octava de Pascua ’22:
¡Cristo ha resucitado!

La celebración de la Pascua se continúa durante el tiempo pascual.
Los cincuenta días que van del domingo de Resurrección
al domingo de Pentecostés se celebran con alegría,
como un solo día festivo, más aún, como el «gran domingo».
Para aquellos adultos que han recibido
los tres sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia pascual,
este tiempo ha de considerarse como un tiempo de «mistagogia».
En todas partes, durante la octava de Pascua
se hace memoria en la plegaria eucarística
de los que han recibido el bautismo en la Vigilia pascual.
(Cf. Fiestas Pascuales, nn. 100)
Bendición del cirio y canto del Pregón (Exultet) en la basílica de la Santa Sión (Dormición) en la ciudad santa de Jerusalén
***
El cirio pascual, que tiene su lugar junto al ambón o junto al altar, se enciende al menos en todas las celebraciones litúrgicas de una cierta solemnidad de este tiempo, tanto en la Misa como en Laudes y Vísperas hasta el domingo de Pentecostés.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 99)

Sigue leyendo

Pascua del Señor 2022

Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe (cf. 1 Co 15,12.16-20).
«La Resurrección constituye -ante todo-
la confirmación de todo lo que Cristo hizo y enseñó.
Todas las verdades, incluso las más inaccesibles al espíritu humano,
encuentran su justificación si Cristo, al resucitar,
ha dado la prueba definitiva de su autoridad divina según lo había prometido»
(Cat. n. 651).

Celebramos la Pascua de Cristo con «sacramentos pascuales».
Solemos reservar el domingo, desde el sábado por la tarde,
la Cincuentena pascual para celebrar los sacramentos
del Bautismo, la Crismación/Confirmación y la primera Eucaristía:
son sacramentos que nos vinculan con la Pascua de Cristo.
“Todos los Sacramentos son un encuentro con Cristo,
que es él mismo el sacramento original.
Hay sacramentos de la Iniciación, que introducen en la fe:
Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Hay sacramentos de curación:
Penitencia y Unción de enfermos.
Y hay sacramentos que están al servicio de la comunión y misión de los fieles:
Matrimonio y Orden. [Cf. Catec. 1210-1211]
El Bautismo vincula a Cristo.
La Confirmación nos concede su Espíritu Santo.
La Eucaristía nos hace uno con él.
La Penitencia nos reconcilia con Cristo.
Mediante la Unción de los enfermos es Cristo quien cura, fortalece y consuela.
En el sacramento del Matrimonio Cristo promete su amor en nuestro amor y su fidelidad en nuestra fidelidad.
Mediante el sacramento del Orden los sacerdotes son capacitados para perdonar pecados y celebrar la Santa Misa”
(Youcat 193)

Son interesantes, en el ámbito hispano,
las enseñanzas sobre los sacramentos de
san Paciano de Barcelona, san Martín de Dumio, san Isidoro de Sevilla y san Ildefonso de Toledo, entre otros.
Los tres sacramentos de Iniciación (Bautismo, Crismación y Eucaristía)
han sido celebrados -por la liturgia visigótico-mozárabe-
en la misma acción litúrgica (conjuntamente).
Los cristianos orientales continúan con la misma práctica.

Sigue leyendo

Descenso al Abismo

«Durante el Sábado santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor,
meditando su pasión y muerte, su descenso a los infiernos
esperando en la oración y el ayuno su resurrección.
Se recomienda con insistencia la celebración del Oficio de Lectura y de las Laudes
con participación del pueblo.
Cuando esto no sea posible, prepárese una celebración de la Palabra
o un ejercicio piadoso que corresponda al misterio de este día».
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 73)
​Pueden ser expuestas en la iglesia a la veneración de los fieles
la imagen de Cristo crucificado,
o en el sepulcro,
o descendiendo a los infiernos,
ya que ilustran el misterio del Sábado santo,
así como la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 74)

***

Sigue leyendo

Sexta feria sancta 2022 AD

La liturgia recomienda que en este día,
se celebre en las iglesias el Oficio de lectura
y las Laudes u oración de la mañana,
con participación de los fieles.
(cf. Fiestas Pascuales, n. 62).
​En la tradición hispano-mozárabe
son importantes las PRECES y
el canto del Kyrie eleison en griego.

En este día,
en que «ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo»,
la Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo
y adorando la Cruz,
conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la Cruz
e intercede por la salvación de todo el mundo.
La Iglesia, siguiendo una antiquísima tradición,
en este día no celebra la Eucaristía;
los enfermos que no pueden participar en la celebración [los Oficios]
pueden recibir la Comunión a cualquier hora del día.
El Viernes de la Pasión del Señor
es un día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia
por medio de la abstinencia y el ayuno
(Cf. Fiestas Pascuales, 58ss).

​En la tradición hispano-mozárabe
la santa Cruz es llamada en este día
«Signo de salvación» (Signum salutis, AL 121).

Es sagrado el ayuno pascual
de los dos primeros días del Triduo [viernes y sábado],
en los cuales, según una antigua tradición, la Iglesia ayuna
«porque el Esposo ha sido arrebatado».
El Viernes Santo de la Pasión del Señor se observa la abstinencia,
y se recomienda que se observe también durante el Sábado santo,
a fin de que la Iglesia pueda llegar con el espíritu ligero y abierto
a la alegría del domingo de Resurrección.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 39).

Sigue leyendo

Antífona visigótico-mozárabe:
<Maestro Bueno>

La espiritualidad hispana canta a Cristo
confesando su fe en Él:
es el Señor y Pastor;
es el Sacerdote y Cordero;
y, también,
es la Palabra, el MAESTRO que enseña con su vida.

<Maestro Bueno,
lava mi culpa y borra mis pecados>.
Con versículos del salmo 118, 1-4:

Bone magister lavame a facinore meo et a peccato meo mundame. 
Beati inmaculati in via qui ambulant in lege Domini. 
 Beati, qui prescrutantur testimonia eius in toto corde suo exquirunt eum. 
 Non enim qui operantur iniquitatem in viis eius ambulaberunt. 
 Tu mandasti mandata tua Domine custodire nimis. 
 R/. Bone magister lavame a facinore meo et a peccato meo mundame. 
Felices los que con vida intachable caminan observando la ley del Señor…

***

La oración del Señor en la tarde del Jueves Santo
-según la liturgia gotho-hispana-
se introduce así:
<Considerando nuestros pensamientos y nuestros pecados
no te inmolamos, Señor, víctimas cruentas;
con sencillo deseo te ofrecemos el cuerpo del Sacerdote sempiterno. 
Acuérdate, Señor, de lo que sufrió por nosotros,
el que cargó con nuestros pecados.
Vístenos, pues, con la estola de la santidad
para que nadie se siente en tu cena sin el vestido de bodas;
y el banquete del Nuevo Testamento florezca en gozos celestiales.
Lejos de nosotros la trampa en que cayó aquel mal discípulo.
Que encuentres en todos una fe sincera,
una esperanza firme
y una caridad pura.
Para que la conciencia no se vea acusada
por la recepción del alimento espiritual, 
sino que por la dulzura de tu paz y de tu caridad, 
libres de todo vicio, te aclamemos desde la tierra:
Padre nuestro…>

***

Sigue leyendo

Miércoles de Cuaresma:
practicando la misericordia (VI)

Un buen examen de conciencia
puede ser el repaso de las «obras de misericordia».
***
Formación del mes de ABRIL: música y visita virtual al Santo Sepulcro

 

Este es un tiempo adecuado para profundizar en la palabra de Dios.

<La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor,
no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida,
tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición,
como la regla suprema de su fe,
puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre,
comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios,
y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles”
(Vaticano II, Dei Verbum, 21).

Sigue leyendo

Semana santa 2022 A.D.

«Durante la Semana santa,
la Iglesia celebra los misterios de la salvación actuados por Cristo
en los últimos días de su vida, comenzando por su entrada mesiánica en Jerusalén.
El tiempo de Cuaresma continúa hasta el jueves santo».
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 27).
Reservamos estos días para Dios; días para la adoración.

Oh luz benigna, guíame, 
por entre las tinieblas que me envuelven, 
condúceme; 
es noche oscura, lejos del hogar, 
condúceme. 
Mantenme en el camino; ni siquiera
te pido alcanzar ver el horizonte;
me basta ir avanzando lentamente.
No siempre ha sido así,
no siempre pedí que me llevaras;
pues quise elegir la senda por mí mismo;
pero ahora guíame.
Busqué la deslumbrante claridad del día,
y, ansiándola entre dudas,
me dominó el orgullo:
olvida mi pasado.
Y puesto que hasta aquí me has bendecido,
hazlo otra vez, y guíame,
por entre los desiertos y pantanos,
peñascos y torrentes,
que ya la noche acaba,
y con la luz amaneciente,
los rostros de los ángeles
-que tanto amé, y perdí por un momento-
sonreirán de nuevo.

Sigue leyendo

Lunes del perfume

Todos los años en el «sacratísimo triduo del crucificado, del sepultado y del resucitado»
o Triduo pascual, que se celebra desde la Misa vespertina del Jueves en la cena del Señor
hasta las Vísperas del Domingo de Resurrección,
la Iglesia celebra, «en íntima comunión con Cristo su Esposo»,
los grandes misterios de la redención humana

(DPPL 140).

Misa en Rito hispano-mozárabe en la catedral de Salamanca durante el tiempo de la pandemia del Coronavirus

***

En las últimas semanas se nos insta a rezar
pidiendo a Dios el don de la paz para Ucrania y el cese la guerra.
Recordamos, también, todos los demás conflictos en muchos países del mundo,
desgraciadamente siempre numerosos:
una situación que el Papa Francisco ha descrito como una tercera guerra mundial a pedacitos.
En la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo,
la liturgia nos invitará a elevar a Dios nuestra súplica
por la Iglesia y por el mundo entero.
En la oración universal pediremos al Señor por los gobernantes (IX oración)
para que los guíe en sus pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los hombres,
y por los atribulados (X oración)
para que todos sientan en sus adversidades el gozo de la misericordia del Señor.
Hagamos nuestra esta oración por todos nuestros hermanos y hermanas
que están viviendo en su carne la atrocidad de la guerra.

Sigue leyendo