Las obras de misericordia nos recuerdan que damos sepultura a los difuntos y oramos por ellos
porque tenemos certeza de la Resurrección de Cristo
y fe esperanzada en el misterio de la resurrección de la carne.
Archivo por meses: abril 2022
¡Realmente ha resucitado!
Algo que hay que recordar y profundizar durante el tiempo pascual
es el sentido del precepto de la Iglesia de recibir la Eucaristía en este tiempo
para todos los cristianos que ya han hecho la primera comunión.
La Iglesia encarece que durante este tiempo,
y especialmente durante la semana de Pascua, se lleve la comunión a los enfermos.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 104)
La Cincuentena o Pentecostés es el tiempo bautismal por excelencia.
En la espiritualidad hispana durante la Pentecostés o Cincuentena
se recuerda el propio bautismo con la peregrinación «a la fuente» o el baptisterio.
Una peregrinación anual -para cada persona- consiste en la visita al lugar
donde nacimos como cristianos.
¿Recuerdas el día y el lugar de tu propio bautismo?
Octava de Pascua ’22:
¡Cristo ha resucitado!
Pascua del Señor 2022
Celebramos la Pascua de Cristo con «sacramentos pascuales».
Solemos reservar el domingo, desde el sábado por la tarde,
y la Cincuentena pascual para celebrar los sacramentos
del Bautismo, la Crismación/Confirmación y la primera Eucaristía:
son sacramentos que nos vinculan con la Pascua de Cristo.
“Todos los Sacramentos son un encuentro con Cristo,
que es él mismo el sacramento original.
Hay sacramentos de la Iniciación, que introducen en la fe:
Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Hay sacramentos de curación:
Penitencia y Unción de enfermos.
Y hay sacramentos que están al servicio de la comunión y misión de los fieles:
Matrimonio y Orden. [Cf. Catec. 1210-1211]
El Bautismo vincula a Cristo.
La Confirmación nos concede su Espíritu Santo.
La Eucaristía nos hace uno con él.
La Penitencia nos reconcilia con Cristo.
Mediante la Unción de los enfermos es Cristo quien cura, fortalece y consuela.
En el sacramento del Matrimonio Cristo promete su amor en nuestro amor y su fidelidad en nuestra fidelidad.
Mediante el sacramento del Orden los sacerdotes son capacitados para perdonar pecados y celebrar la Santa Misa”
(Youcat 193)
Son interesantes, en el ámbito hispano,
las enseñanzas sobre los sacramentos de
san Paciano de Barcelona, san Martín de Dumio, san Isidoro de Sevilla y san Ildefonso de Toledo, entre otros.
Los tres sacramentos de Iniciación (Bautismo, Crismación y Eucaristía)
han sido celebrados -por la liturgia visigótico-mozárabe-
en la misma acción litúrgica (conjuntamente).
Los cristianos orientales continúan con la misma práctica.
Descenso al Abismo
***
Sexta feria sancta 2022 AD
En este día,
en que «ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo»,
la Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo
y adorando la Cruz,
conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la Cruz
e intercede por la salvación de todo el mundo.
La Iglesia, siguiendo una antiquísima tradición,
en este día no celebra la Eucaristía;
los enfermos que no pueden participar en la celebración [los Oficios]
pueden recibir la Comunión a cualquier hora del día.
El Viernes de la Pasión del Señor
es un día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia
por medio de la abstinencia y el ayuno
(Cf. Fiestas Pascuales, 58ss).
En la tradición hispano-mozárabe
la santa Cruz es llamada en este día
«Signo de salvación» (Signum salutis, AL 121).
Es sagrado el ayuno pascual
de los dos primeros días del Triduo [viernes y sábado],
en los cuales, según una antigua tradición, la Iglesia ayuna
«porque el Esposo ha sido arrebatado».
El Viernes Santo de la Pasión del Señor se observa la abstinencia,
y se recomienda que se observe también durante el Sábado santo,
a fin de que la Iglesia pueda llegar con el espíritu ligero y abierto
a la alegría del domingo de Resurrección.
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 39).
Antífona visigótico-mozárabe:
<Maestro Bueno>
<Maestro Bueno,
lava mi culpa y borra mis pecados>.
Con versículos del salmo 118, 1-4:
Bone magister lavame a facinore meo et a peccato meo mundame.
Beati inmaculati in via qui ambulant in lege Domini.
Beati, qui prescrutantur testimonia eius in toto corde suo exquirunt eum.
Non enim qui operantur iniquitatem in viis eius ambulaberunt.
Tu mandasti mandata tua Domine custodire nimis.
R/. Bone magister lavame a facinore meo et a peccato meo mundame.
Felices los que con vida intachable caminan observando la ley del Señor…
***
La oración del Señor en la tarde del Jueves Santo
-según la liturgia gotho-hispana-
se introduce así:
<Considerando nuestros pensamientos y nuestros pecados
no te inmolamos, Señor, víctimas cruentas;
con sencillo deseo te ofrecemos el cuerpo del Sacerdote sempiterno.
Acuérdate, Señor, de lo que sufrió por nosotros,
el que cargó con nuestros pecados.
Vístenos, pues, con la estola de la santidad
para que nadie se siente en tu cena sin el vestido de bodas;
y el banquete del Nuevo Testamento florezca en gozos celestiales.
Lejos de nosotros la trampa en que cayó aquel mal discípulo.
Que encuentres en todos una fe sincera,
una esperanza firme
y una caridad pura.
Para que la conciencia no se vea acusada
por la recepción del alimento espiritual,
sino que por la dulzura de tu paz y de tu caridad,
libres de todo vicio, te aclamemos desde la tierra:
Padre nuestro…>
***
Miércoles de Cuaresma:
practicando la misericordia (VI)
<La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor,
no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida,
tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Sagrada Liturgia.
Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Sagrada Tradición,
como la regla suprema de su fe,
puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre,
comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios,
y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles”
(Vaticano II, Dei Verbum, 21).
Semana santa 2022 A.D.
«Durante la Semana santa,
la Iglesia celebra los misterios de la salvación actuados por Cristo
en los últimos días de su vida, comenzando por su entrada mesiánica en Jerusalén.
El tiempo de Cuaresma continúa hasta el jueves santo».
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 27).
Reservamos estos días para Dios; días para la adoración.
Oh luz benigna, guíame,
por entre las tinieblas que me envuelven,
condúceme;
es noche oscura, lejos del hogar,
condúceme.
Mantenme en el camino; ni siquiera
te pido alcanzar ver el horizonte;
me basta ir avanzando lentamente.
No siempre ha sido así,
no siempre pedí que me llevaras;
pues quise elegir la senda por mí mismo;
pero ahora guíame.
Busqué la deslumbrante claridad del día,
y, ansiándola entre dudas,
me dominó el orgullo:
olvida mi pasado.
Y puesto que hasta aquí me has bendecido,
hazlo otra vez, y guíame,
por entre los desiertos y pantanos,
peñascos y torrentes,
que ya la noche acaba,
y con la luz amaneciente,
los rostros de los ángeles
-que tanto amé, y perdí por un momento-
sonreirán de nuevo.
Lunes del perfume
(DPPL 140).
En las últimas semanas se nos insta a rezar
pidiendo a Dios el don de la paz para Ucrania y el cese la guerra.
Recordamos, también, todos los demás conflictos en muchos países del mundo,
desgraciadamente siempre numerosos:
una situación que el Papa Francisco ha descrito como una tercera guerra mundial a pedacitos.
En la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo,
la liturgia nos invitará a elevar a Dios nuestra súplica
por la Iglesia y por el mundo entero.
En la oración universal pediremos al Señor por los gobernantes (IX oración)
para que los guíe en sus pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los hombres,
y por los atribulados (X oración)
para que todos sientan en sus adversidades el gozo de la misericordia del Señor.
Hagamos nuestra esta oración por todos nuestros hermanos y hermanas
que están viviendo en su carne la atrocidad de la guerra.