«Tú eres el verdadero Cordero,
el único sin mancha,
sentado en el trono de jaspe y ágatas,
a la diestra del Padre,
nimbado por el arco iris, orlado de esmeraldas».
Del himno hispano-mozárabe Te centies mille legionum angeli
en Hymnodia Gotica, pp. 88-89; Breviarium Gothicum, ff. 382-383.
El Antifonario «mozárabe» de León canta a Cristo
como Cordero «dominador de la tierra» (AL 43v).