Introducción al Rito según el Misal Hispano-mozárabe

Me acercaré al altar de Dios...

Me acercaré al altar de Dios…

Al entregar el Señor a su querida Esposa, la Iglesia, en la última cena, el sacrificio memorial de su Pascua, mandó a sus Apóstoles y a sus Sucesores que lo ofrecieran para actualizar el misterio de la Redención del género humano. La Iglesia, extendida de Oriente a Occidente, se ha mostrado siempre fiel en el cumplimiento del mandato del Señor.

La manera propia y peculiar con que cada Iglesia ha verificado el mandato del Señor deOblación del incienso durante el canto del celebrar el memorial eucarístico, ha quedado plasmado en lo que hoy llamamos Ordo Missæ. Fundamentalmente idéntico, varía, no obstante, de un Rito a otro Rito, manifestando al mismo tiempo la unidad y la catolicidad de la Iglesia de Cristo.

Las Iglesias de la Hispania Romana interpretaron el mandato del Señor de celebrar la Eucaristía según su propia personalidad e idiosincrasia, forjada en la aceptación de la Tradición que a su vez transmitieron a las generaciones posteriores. De esta manera se fue elaborando el Ordo Missæ propio de las Iglesias de España y con el Ordo Missæ, todo el conjunto del rito llamado visigótico o hispano-mozárabe.

A la escucha de la PalabraLa elaboración del Rito fue obra lenta, cuyos resultados pueden apreciarse en los Concilios Hispano-Romanos y Visigóticos, sobre todo en los Concilios III y IV de Toledo. San Isidoro en su obra Ecclesiasticis Officiis dedica un amplio comentario a la serie de oraciones variables que constituyen uno de los elementos más característicos del Ordinario de la Misa Hispano-Mozárabe.

Suprimido el Rito a instancias del Papa Gregorio VII en 1080, pervivió, no obstante, en las Parroquias Mozárabes de Toledo todavía bajo dominio musulmán. Efectuada la Reconquista en 1085, se planteó el problema de la sustitución del Rito para los fieles de la Mozarabía toledana, que veían en él el vínculo que les había mantenido firmes en su fe cristiana. La solución de compromiso fue que se mantuviera el Rito ancestral para los Mozárabes agrupados en seis Parroquias, mientras que las Parroquias, creadas para los nuevos pobladores castellanos y francos, seguirían el Rito romano lo mismo que el restaurado Cabildo Catedral.

Consciente el Cardenal Cisneros, Arzobispo de Toledo, del patrimonio teológico, litúrgicoEsperando la ofrenda del pueblo para presentarla a Dios y cultural del antiguo Rito que se mantenía aún vivo en las citadas Parroquias toledanas y para asegurar su permanencia, editó en 1500 el Misal [Missale Mixtum] y fundó la Capilla del Corpus Christi en la Catedral Primada de Toledo, para que en ella se celebrara la misa y el oficio según tan venerable liturgia. Rito que ha perdurado hasta nuestros días gracias a la Capilla Mozárabe y a las familias mozárabes, descendientes de aquellos que, en medio de los musulmanes, mantuvieron su fidelidad a la fe expresada en su Rito propio y peculiar. El Cardenal Lorenzana en 1804 se limita a reeditar este Misal [denominándole Missale Gothicum].

Son razones litúrgico-pastorales las que han movido al Concilio Vaticano II a promover la reforma de la liturgia romana, a fin de que los fieles participen plena, activa y conscientemente en las celebraciones litúrgicas (Cf. Sacrosanctum Concilium 14). Esta misma solicitud se hace extensible a los otros ritos no romanos, los cuales, si fuere necesario, han de ser revisados según la sana tradición para que adquieran nuevo vigor.

SilosEl Arzobispo de Toledo, considerado por la Santa Sede como Superior Responsable del Rito Hispano-Mozárabe, afrontó una reforma profunda del mismo a fin de que en los lugares en donde habitualmente se celebra y en donde pudiera celebrarse por diversas razones, se dispusiera de los respectivos libros litúrgicos renovados que hicieran posible una digna celebración de los Misterios del Señor. Así se ofrecía a la Iglesia de España la edición de los Prenotandos y el Ordo Missæ, como primer paso de la reforma del venerable Rito.

El cardenal González Martín, Primado de España, decía en 1990:

<Esperamos que con este Misal Hispano-Mozárabe sea más consciente, más plena y más activa la participación en la celebración eucarística.

Santa María la Blanca de CanillejasEsta es la finalidad que nos hemos propuesto al revisar los libros litúrgicos según la manera propia y peculiar con que las Iglesias de España celebraron el sacrificio de la Misa, el Memorial de la Pascua del Señor, esperando su retorno glorioso desde el cielo>.

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