El tiempo de Adviento tiene una doble índole:
es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad,
en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres,
y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes
hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos.
Por estas dos razones el
Adviento se nos manifiesta
como tiempo de una expectación piadosa y alegre.
Las ferias del 17 al 24 de diciembre
tienen la finalidad de preparar más directamente la Navidad.
Figuras del Adviento son
el profeta Isaías,
Juan el Precursor,
el ángel Gabriel,
y Santa María, la Hija de Sión,
Virgen y Madre de Jesucristo.
Oremos estos días con las plegarias de nuestros padres:
Es justo y necesario darte siempre gracias,
Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno,
por Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro;
a quien Juan, amigo fiel, precedió naciendo,
precedió predicando en el desierto,
precedió bautizando;
al preparar el camino del juez y del redentor,
convocó a los pecadores a la penitencia,
y, a fin de ganar un pueblo para el Salvador,
bautizó en el Jordán
a los que confesaban sus propios pecados.Él no confería a los hombres
la gracia de una total renovación,
sino que les animaba a esperar
la presencia del Salvador.No perdonaba por si mismo los pecados de los que acudían a él,
sino que prometía para más adelante
la remisión de las culpas a los que creyesen;
así, quienes se sumergían en las aguas de la penitencia
debían esperar el remedio del perdón de aquél que había de venir,
y llegaría lleno del don de la gracia y de la verdad.Cristo, pues, fue bautizado por Juan,
con agua visible y Espíritu invisible.
Todos eran guiados por la obediencia a la misericordia,
por el hijo de la estéril al Hijo de la Virgen,
por Juan, hombre grande, a Cristo, hombre Dios.
Al cual adoran los ángeles y los arcángeles,
los tronos, las dominaciones y las potestades, diciendo así:
Santo, Santo, Santo…
Que bueno los subrayados con negrita. Me ha gustado llamar a Juan, amigo fiel.
Nos acercamos a la Expectación de 8 días de O… María y los títulos del que viene.
Pasamos el foco de Isaías, grande, poeta, lúcido, admirable, a Juan, misterioso, inconformista, antiTemplo, bautizador, anunciador, preparador, generoso que regala discípulos. Su frase «conviene que él crezca y yo disminuya» escrita en mi diario a mis 18 años, por mi «director cura y amigo» me marcó de por vida. Y entonces no la entendía.
Por cierto, ayer martes en misa moz. como siempre las oraciones del día, Illatio y el resto, eran perfectas de contenido y construcción (traducción). Pronunciadas lentas en el contexto ceremonial con vestiduras, velas e incienso son un gozo estético… y mucho mas. Para intentar no perder detalle fui repitiendo por dentro lo que decían los presbíteros celebrantes. Y destaco el ingenioso engarce y paralelismos de verbos, adjetivos, imágenes contrapuestas, ademas de significado y direccionalidad de loas y peticiones. Por ejemplo el engarce trinitario cada vez que se cita al Hijo, no deja hilo suelto, es insistencia. hispana (anti arrianos y otras desviaciones…) y también es poesía.
Juan, el Precursor, también es llamado «Amigo del Esposo».
Efectivamente, en negrita tenemos
Preparación
Primera venida
Segunda venida
Expectación
..y luego las plegarias a las figuras claves del Adviento. No podríamos tener una catequesis mas completa de este dichoso periodo de espera. En alemán hay una palabra – «Vorfreude» – para la que nunca he encontrado una traducción adecuada, ni en español ni en inglés. Palabra sonora, que contiene la magia de la alegría por algo a punto de llegar, en este caso, la Navidad.