Ante los últimos domingos del año… (II)

[El encuentro con Cristo]
se produce siempre en la celebración de la Eucaristía,
donde el Señor se presenta de nuevo entre los suyos
y se entrega a ellos;
por así decir, se deja tocar por ellos,
se sienta a la mesa con ellos.

Este cambio es un hecho extraordinario,
si se considera que el Sábado, el séptimo día
como día del encuentro con Dios,
está profundamente enraizado
en el Antiguo Testamento.
Este proceso revolucionario,
que se verificó inmediatamente
al comienzo del desarrollo de la Iglesia,
sólo se explica por el hecho
de que en dicho día había sucedido algo inaudito.

El primer día, según el relato del Génesis,
es el día en que comienza la creación.
Ahora, se ha convertido de un modo nuevo
en el día de la nueva creación”

3 comentarios en “Ante los últimos domingos del año… (II)

  1. Encuentro es sentarse a la mesa, comer, tocar, abrazar, hablar, domingo, sábado, lunes o martes.
    Ahora bien, el valor simbólico del acontecimiento de ese Domingo y el ponerse de acuerdo en reunirse ese día cada semana, hace mas valioso el comer-cenar y tocar en ese día.
    Materialidad y pedagogía de signos y símbolos. Es como las ondas magnéticas que traspasan dejando efectos materiales y psicoespirituales.
    Pensar, reflexionar… contrastar, respirar…
    que viene el domingo¡¡¡

  2. El primer día de la semana era el tercer día después de la muerte de Jesús. Era el día en que Él se había mostrado a los suyos como el Resucitado. Ahora, se ha convertido en el día de la nueva creación. En el día del Señor.

    Nosotros celebramos el primer día. Con ello celebramos a Dios, el Creador, y a su creación. Y celebramos al Dios que se ha hecho hombre, que padeció, murió, fue sepultado y resucitó. Celebramos este día como origen y, al mismo tiempo, como meta de nuestra vida.

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