Arte romano y arte cristiano

En el arte romano se encuentran tres figuras principales
que fueron temas recurrentes de inspiración
para la iconografía cristiana:

  1. el pastor con una oveja en los hombros, símbolo de la filantropía, que fue adoptado por el cristianismo como Cristo el Buen Pastor;
  2. una figura con las manos alzadas hacia el cielo, simbolizando la devoción y piedad, que sería el modelo para representar a la Iglesia orante y a María, la Madre de Dios; y,
  3. el filósofo sentado con un rollo en las manos que llegó a representar a Cristo como Maestro y fuente de Santa Sabiduría. En la entrega del rollo o volumen a sus apóstoles se manifiesta la transmisión del mensaje.

     

 

1 comentario en “Arte romano y arte cristiano

  1. De el buen pastor con la oveja o cordero a hombros, al Cordero místico, Cordero de Dios…

    Y de esculturas, del Marsias colgado de un árbol, al Crucificado colgado o clavado con toda su humanidad al descubierto, omnipresente cuerpo proporcionado (bello o desfigurado) en la iconografía cristiana. Lo mas escandaloso y tantas veces lo mas hermoso. Ambos adjetivos en sus extremos físicos, psicológicos y espirituales, es decir, humanos.

    Frente al desnudo crucificado está el revestido Maestro, donde su fuerza es el rostro, ademas de en el símbolo del rollo o el libro.

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