“Los cantos litúrgicos carolingios, conocidos como «gregorianos» no son auténticamente romanos: son híbridos construidos a partir de un fondo romano. […] Como el resto de la liturgia romana-franca impuesta por los carolingios, este repertorio no era puramente romano. Los carolingios buscaron reemplazar la antigua liturgia de la Galia por la romana, pero lo que consiguieron -en gran parte- fue la mezcla de los dos Ritos”. (M. Smyth)
«El canto gregoriano nació fuera de Roma y se extendió principalmente en Francia bajo el nombre del Papa San Gregorio, desde finales del siglo VIII […] el canto gregoriano es el producto del renacimiento litúrgico pipino-carolingio que acomodó en Francia una nueva liturgia de etiqueta «romana» para reemplazar a la liturgia galicana». (Dom Jean Claire)
El artículo completo (en francés) «Un poco de historia» de M. Smyth:
De la oralidad, tradición oral, a la escritura musical.
De Isidoro, que dice en las Etimologías que el canto, las melodías, no se pueden escribir, a la riqueza de neumas de los manuscritos… ilegibles hoy.
El secreto se guarda en el Antifonario de León.