Damos gracias por la creación y la redención los vivificados con el Espíritu

Es justo y necesario, Dios omnipotente,
darte gracias, por Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro,
el cual, sin dejar de compartir contigo
la inmutable condición divina,
asumió la naturaleza humana
y canceló el pecado cometido por el hombre;
constituido el último Adán,
vivificó con el Espíritu a aquellos
a quienes el primer Adán había causado la muerte
como castigo del pecado.

Por su obediencia reconcilió contigo,
eterno Dios y Padre,
a cuantos por la trasgresión del primer padre
habían sido privados de la comunión con la vida divina;
por el excepcional remedio de su encarnación,
de su pasión y de su sangre,
restituyó a la humanidad renovada la dignidad
de la que fue excluida por la vieja debilidad.

Todo esto lo realizó tomando la condición de hombre
aquél que nunca se vio privado de tu potencia;
se hizo hombre para salvar a los hombres
sin dejar de ser Dios;
conservó su naturaleza divina
mientras reconciliaba a los hombres gratuitamente;
se hizo semejante a nosotros
sin cesar jamás de compartir tu dignidad, oh Padre;
al asumir la humanidad se puso al frente de los hombres
sin perder su condición divina.

Por esto, todos los ángeles no cesan de alabarle,
diciendo así: Santo, Santo, Santo…

(Illatio, dom VI cot.)

Un bello texto para releer despacio en silencio y rezar.

2 comentarios en “Damos gracias por la creación y la redención los vivificados con el Espíritu

  1. Las «Illatio» hispanas son una obra de arte, pues en su intención de insuflar el ánimo de los orantes, hasta llegar a la «explosión» del Trisagio, va redondeando en círculos, al modo oriental, las ideas y palabras para que la oración brille en multifacetas, a veces casi con espíritu efusivo barroco post tridentino.
    Insiste en 4 veces la palabra «humanidad», 3 «hombre» y 3 Adán, y todo para esculpir en nuestra mente y corazón a Jesucristo hombre. Jesucristo divino lo da por sentado, no parece que nadie dude de ello. Es el nuevo Adán el que interesa reforzar en esta sublime «acción de gracias» totalmente catequética.
    Bravo por lis obispos poetas godos.

    Y otra reflexión. La afirmación de Jesucristo hombre, de esta tierra expulsada del paraíso a la que devuelve a su bondad primigenia, recalca la realidad histórica de ese «hombre nuevo» frente al Adán (que es un mito, un símbolo del hombre, una figura retórica). Lo entendemos, pero si nos ponemos en «modo ingenuo» parece que el primer hombre fuera un ser histórico y no una preciosa narración del Génesis para desentrañar los valores de la inocencia, la tentación, el pecado, el arrepentimiento, la nostalgia del paraíso, la maldad, el diablo y la necesidad de redención… y mas.
    Un mito, Adán, para iluminar la fuerza radical de un hombre real «nuevo Adán».

    Recibido. La cruz visigoda sobre una piedra desgastada del mar Mediterráneo es una bendición, un signo de amistad. Gracias

  2. La verdad es que lo que parece una oración algo densa al principio, cuando se relee va revelando toda su dimensión y profundidad a traves de matices y de palabras clave: condición divina inmutable; obediencia; transgresión; dignidad renovada excluida por la vieja debilidad.
    Gracias por regalarnos este Illatio.

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