De la antigua sabiduría de los Padres

¡Si aprendiéramos a luchar
con estas armas para resolver
tantas dificultades:
silencio y sonrisa!

 

4 comentarios en “De la antigua sabiduría de los Padres

  1. La ambigüedad de una sonrisa la resuelve la expresión de los ojos. La mirada silenciosa traduce la generosidad de la sonrisa.
    «un silencio dice mas que mil palabras» … creo que no. Hace falta contexto para entender el silencio. El silencio es una disciplina. Como «arma» puede estar exento de caridad.
    La ventana de Santa María de Melque es como un interrogante.
    Buen jueves…

  2. Una sonrisa sincera, desde el corazón, no debe ser ambigua. Pero es cierto que muchas sonrisas son «oportunistas» y esto sí que se refleja en los ojos. La sonrisa sincera no necesita de palabras para expresar un sentimiento o una idea incluso más que si va acompañada de palabras.

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