Una obra de misericordia: orar a Dios por vivos y difuntos.
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En este mes reservamos dos días:
el sábado 16 noviembre, para el Lucernario en El Boalo (Sierra de Madrid);
el martes 26, 520 aniversario de la muerte de la reina Isabel de Castilla.
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Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.
La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820; 1580)
Rezemos ao PAI pelos vivos e adormecidos em CRISTO neste dia que nos é dado peregrinar.
DEUS seja louvado por ser o dono da VIDA e da MORTE
EU sou a ressurreição e a vida diz o SENHOR e MESTRE ,o que vem a MIM não morrerá para sempre e dar-lhe-ei a VIDA ETERNA. Eis a razão da nossa Fé e Esperança
Importante comentario sobre el purgatorio y la purificación final.
Sería interesante saber también el papel que juega la indulgencia en esta fase de purgatorio: la indulgencia parcial y la plenaria, aplicada tanto a nosotros mismos como a otros. Cómo y cuándo se hace? En qué consiste? Se puede evitar así el purgatorio o sacar a un fiel del mismo y llevarle directamente al cielo?