Domingo «Laetare»:
la alegría de la conversión

El que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo ( cf. 2 Corintios 5,17-21).
¿cómo podemos vivir la novedad de este domingo?
Propongamos ideas…

 

2 comentarios en “Domingo «Laetare»:
la alegría de la conversión

  1. El caso nuestro, de muchos, es que vivimos en Cristo desde muy pequeños cuando nos bautizaron. Y en algún momento de la adolescencia o juventud dimos una respuesta a la pregunta que nos hicimos o alguien nos hizo ¿quieres seguir en Cristo, seguircon Cristo?. Y la primera conversión fue reconocer que uno es (perdón por la expresión que fue la de entonces) una mierda o un gilipollas. Desde ahí se empieza a vislumbrar mil cosas, lo de «hombre nuevo», lo de «he pecado contra el cielo y contra ti», «se acabó el maná» y tantas preciosas imágenes y lecturas… y un maestro de la vida y la fe me enseñó la palabreja a recuperar hoy «Cristoconformidad», modelo o meta de transformación personal. Fantástico camino a explorar, pero empezando por Cristo-hombre.
    Así uno aprende y solo con pensar el las lecturas de hoy… «flipa» con el Padre de la parábola de los dos hermanos (maravilloso por dar libertad a los hijos, y por llorar de emoción y amor por recuperar al chico perdido y por regañar al hijo mayor rencoroso). con el rezo del fariseo engreido y del publicano elogiado por Jesús.

    Cristoconformidad sigue siendo la clave. Porque los misterios humanos de Jesús son insondables pues sin dejar de ser hombre le viene la pasión y muerte.. y la eucaristía, y el perdón, y tantos etcéteras hasta la resurrección como hombre y la posterior reflexión del Verbo preexistente.

    Pero cada cuaresma me salva la idea de «cristoconformidad» y de igual ponerlo en minúscula que en mayúscula, antes o después de resucitado.

    De todo esto me alegro, pues es infinito y porque son continuas las oportunidades de levantarse y peguntarse al leer la Biblia o conversar sobre ella ¿me parezco yo en algo a esto?… o mejor, a este Jusucristo?. ¿cómo identificar, acercar mis maneras y formas a este hombre nuevo?.
    Grande, infinito, nuevo, tierno recorrido.

    En un domingo dulce de cuaresma.

  2. ¡Revisitiéndonos de rosa!
    Profundizando en la parábola del padre bueno y de los dos hermanos, que nos recuerda cuánto nos ama nuestro Padre y qué mal entendemos su amor…!

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