Domingo tercero de Pascua (A)


Sobre el santo óleo:
«No pienses que es éste un ungüento común y corriente.
Pues, del mismo modo que el pan eucarístico,
después de la invocación del Espíritu Santo,
no es pan corriente, sino el cuerpo de Cristo,
así también este santo ungüento,
después de la invocación [o epíclesis],
ya no es un ungüento simple o común,
sino el don de Cristo y del Espíritu Santo,
ya que realiza, por la presencia de la divinidad,
aquello que significa.
Tu frente y los sentidos de tu cuerpo son ungidos simbólicamente y,
por esta unción visible de tu cuerpo,
el alma es santificada por el Espíritu Santo, dador de vida»
(san Cirilo, obpo. Catequesis).

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OI + SC + OS
¿Recuerdas su significado en los vasos que custodian los santos óleos?

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Pascua en el Santo Sepulcro de Jerusalem:
Pascua en Jerusalem

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Rezamos por la JMJ en Portugal en agosto de este 2023 A.D.

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Ad Coenam Agni

Revestidos de blancas vestiduras,
vayamos al banquete del Cordero
y, terminado el cruce del mar Rojo
alcemos nuestro canto al rey eterno.

La caridad de Dios es quien nos brinda
y quien nos da a beber su sangre propia,
y el Amor sacerdote es quien se ofrece
y quien los miembros de su cuerpo inmola.

Las puertas salpicadas con tal sangre
hacen temblar al ángel vengativo,
y el mar deja pasar a los hebreos
y sumerge después a los egipcios.

Ya el Señor Jesucristo es nuestra pascua,
ya el Señor Jesucristo es nuestra víctima:
el ázimo purísimo y sincero
destinado a las almas sin mancilla.

Oh verdadera víctima del cielo,
que tiene a los infiernos sometidos,
ya rotas las cadenas de la muerte,
y el premio de la vida recibido.

Vencedor del averno subyugado,
el Redentor despliega sus trofeos
y, sujetando al rey de las tinieblas,
abre de par en par el alto cielo.

Para que seas, oh Jesús, la eterna
dicha pascual de nuestras almas limpias,
líbranos de la muerte del pecado
a los que renacimos a la vida.

Gloria sea a Dios Padre y a su Hijo,
que de los muertos ha resucitado,
así como también al sacratísimo
Paracleto, por tiempo ilimitado. Amén.

1 comentario en “Domingo tercero de Pascua (A)

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