El don septenario del Paráclito

Liber ordinum laceríasLa acción del Espíritu Santo se extiende a todo.

Tenemos entonces que darnos cuenta de que todos nuestros criterios, la acción que va desarrollando la Escritura atribuyéndola al Espíritu Santo, se explica en teología por la doctrina de los dones. Se dice que hay:

un don de entendimiento, que me hace contemplar los misterios, pero contemplarlos con la diferencia de tener que razonar a ver una cosa de golpe…

El don de sabiduría me hace no sólo entender, sino saborear. Me saben bien las cosas que tienen buen sabor para el Espíritu Santo y me saben mal las que tienen mal sabor para el Espíritu Santo.

El don de ciencia me hace ver espontáneamente y sentir espontáneamente la relación de las criaturas que existen con Dios.

El don de consejo me ilumina para que pueda ver inmediatamente cuál es el plan de Dios en cada cosa, ver el plan de Dios en la medida en que tengo que realizarlo yo, lo que tengo yo que decir o lo que tengo yo que hacer, lo que tengo que aconsejar a otros.

El don de piedad me hace sentirme hijo de Dios y sentirme hermano de los hombres; como me siento como hermano no tengo que razonar, sino que espontáneamente obro como hermano.

El don de fortaleza me da fuerza para actuar de tal manera que, una de dos, o al encontrarme tan fuerte disfruto actuando o, aunque incluso no disfrutara porque Dios no me hace saborear…

Finalmente, el don del temor de Dios me hace sentir la grandeza de Dios; me hace sentir la grandeza de Dios que es mi Padre, la grandeza de Cristo que es el Esposo, la grandeza del Espíritu Santo que es el amigo íntimo que está viviendo conmigo; al ver su grandeza, por una lado, la respeto, pero al ver su grandeza tengo más confianza, veo más su amor, puesto que siendo infinito quiere ser amigo mío y amigo de los demás y vivo, sin embargo, con esta postura de respeto, de veneración, de adoración, en una palabra… (J. R.)

2 comentarios en “El don septenario del Paráclito

  1. VEM ESPIRITO CRIADOR às nossas vidas de frageis de pecadores.
    Dá-nos os TEUS dons e seremos caminho verdade e vida configurando-nos com o UNGIDO do PAI

  2. El don del temor de Dios; sentir la grandeza de Dios.. Qué maravilla. Me hace pensar en la cruz hinchada del soplo del espíritu de las obras de Rupnik!!

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