Santo y bendito es en verdad
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo;
él es la confianza de los patriarcas,
la plenitud de la ley,
la sombra de la verdad,
la predicación de los profetas,
el maestro de los Apóstoles
el padre de todos los creyentes,
la firmeza de los débiles,
la fuerza de los enfermos,
la redención de los cautivos,
la heredad de los redimidos,
la salud de los que viven,
la vida de los que mueren;
fue él quien,
siendo el verdadero sacerdote de Dios,
instituyó un nuevo género de sacrificio,
se ofreció a ti como ofrenda agradable,
y nos mandó a nosotros ofrecerla.
Cristo, Señor y Redentor eterno.
él es la confianza de los patriarcas,
la plenitud de la ley,
la sombra de la verdad,
la predicación de los profetas,
el maestro de los Apóstoles
el padre de todos los creyentes,
la firmeza de los débiles,
la fuerza de los enfermos,
la redención de los cautivos,
la heredad de los redimidos,
la salud de los que viven,
la vida de los que mueren;
fue él quien,
siendo el verdadero sacerdote de Dios,
instituyó un nuevo género de sacrificio,
se ofreció a ti como ofrenda agradable,
y nos mandó a nosotros ofrecerla.
Cristo, Señor y Redentor eterno.
PS Dom II Cot
Hijo del trueno. Curioso apodo puesto por su maestro. Seleccionado de los primeros por parejas de hermanos pescadores.
Su carácter de «trueno» le hace apóstol de Hispania y primero de los 12 en morir (sin contar Judas).
Su otro polémico apodo «matamoros» nos lo trae al medievo:
Su fiesta el 30 de diciembre: traslación de Santiago Apóstol y en el rito mozárabe. Una fecha importante para dar gracias por mas motivos.
En fin, nuestro Patrón, origen mítico de la fe en Iberia, hermano del prolífico Juan, el del evangelio hermoso y del fascinante Apocalipsis. Hijos del trueno, nos han tocado de cerca. Presentes en la Transfiguración (despierto) y en la oración del Huerto (dormido).
En la oración litúrgica de hoy se muestra al maestro de Santiago (sin mentar esto) con 12 títulos: desde «confianza de patriarcas» a «vida de los que mueren». Buena colección.
Santiago y peregrinos.
Recuerdo de nuestros padres.