Después de la dedicada a San Efrén, la Iglesia caldea de Mosul dedicada a San José también ha sido convertida en una mezquita por disposición de los líderes del Estado Islámico, la entidad yihadista que en junio de 2014 tomo la segunda ciudad de Iraq, transformándola en la capital del auto-proclamado Califato islámico.
Tras la conquista de Mosul por parte de los yihadistas, los cristianos de la ciudad se vieron obligados a huir y muchos de ellos viven como refugiados en Ankawa, un suburbio de Erbil.
Mons. Amel Shamon Nona, arzobispo caldeo de la metrópoli de Iraq, fue trasladado a guiar la eparquía caldea en Australia, y el nombramiento de su sucesor en Mosul todavía no ha sido realizado porque se espera la liberación de la ciudad.




