Jesús es el Señor


En esta Cuaresma realizaremos una peregrinación penitencial
-en el marco del Año Jubilar de la diócesis de Madrid-
a la iglesia de Ntra. Sra. la Antigua (Carabanchel, Madrid)
el próximo sábado, 4 de marzo ’23,
para participar en la misa de las 11 h. del medio día.
La estación de Metro más próxima es <Eugenia de Montijo>.
También, proponemos conocer
las iniciativas que se llevan a cabo
con motivo del próximo año santo lebaniego (Cantabria):
Año Jubilar Lebaniego 2023

En todo momento
Jesús es el Kyrios de nuestras vidas
y de nuestra historia.

Liturgia de las Horas / Oficio divino:
para rezar mañana, tarde y a mitad de la jornada:
Liturgia de las Horas

FORMACIÓN:
<Cuaresma en el Rito hispano>
P. Santiago Martín (Zamora):

***

3 comentarios en “Jesús es el Señor

  1. Tenhamos a JESUS como o KIRIOS da nossa vida .ELE nos criou para o OITAVO DIA. Morremos com ELE nas Aguas para um dia tb ressuscitar com ELE mas antes temos de passar pela paixão .ELE é o Dono da Vida e da Morte. Quem O segue tem de passar por provações. SENHOR quero amar-te acima de tudo e de todos.

  2. Estoy preparando un trabajo discográfico sobre Beato de Liébana. Pongo un extracto de la introducción y el texto de su gran poema (atribuido) O Dei Verbum.

    Beato de Liébana (Liébana, c. 730 – c. 798), también llamado san Beato, fue un monje del monasterio de San Martín de Turieno (actualmente, Santo Toribio de Liébana), en la comarca de Liébana, estribaciones de los Picos de Europa de Cantabria. El Beato de Liébana fue un monje y su obra más conocida es el Comentario al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin) en doce libros, de gran influencia durante la Alta Edad Media, en los campos de la teología, política y geografía. Algunos historiadores piensan que tiene su origen en Toledo, o incluso de Andalucía y que emigró al norte tras las razias de Alfonso el Batallador.
    En Cantabria, así como en Asturias, sienten una gran devoción por esta figura. Inscrito en el santoral católico, su festividad se celebra el 19 de febrero.
    El Beato adquiere rápidamente una reputación de gran erudición. Pasa a ser preceptor y confesor de la hija de Alfonso I, la futura reina Adosinda, que se casaría con el rey Silo de Asturias, monarca desde 775 a 783.
    Su comentario sobre el Apocalipsis año 776, adquirió una enorme resonancia y fueron numerosos los manuscritos que se hicieron de él; manuscritos muchas veces iluminados con imágenes que componen todo un conjunto —los llamados «Beatos»— que constituye una de las cumbres de la iconografía medieval».
    A finales del siglo VIII Elipando arzobispo de Toledo, entonces bajo dominio del Emirato de Córdoba, defendió el adopcionismo que afirmaba que el Padre había adoptado al Hijo, ya que la «naturaleza» de este no era divina sino humana al haber sido concebido por una mujer. La propuesta adopcionista provocó una feroz respuesta en el Reino de Asturias que estuvo encabezada por el monje Beato de Liébana, abad de un monasterio. Beato acusó a Elipando de locura, herejía e ignorancia y fue espoleada por la fuerte pugna entre una iglesia septentrional, cada vez más independiente, y la antigua iglesia visigoda, cuyos principales episcopados estaban en territorio andalusí. El Apocalipsis, que los arrianos se negaban a considerar como un libro revelado, y que se centra en la divinidad del Cristo, se convierte, a partir del siglo VII, en el texto faro de los cristianos. Mientras que el reino de Asturias se refuerza cada vez más y se puebla, los cristianos que viven bajo el dominio musulmán se encuentran en similar situación que bajo la dominación de los visigodos arrianos.
    Otra obra atribuida al Beato y que se conserva en un manuscrito fragmentario del siglo X en Santillana del Mar, es un Liber Homiliarum, de acuerdo con el calendario mozárabe.
    Beato de Liébana, fue figura clave de la Iglesia hispana y europea, por dos motivos: fue defensor de la ortodoxia católica frente a la herejía adopcionista de Elipando de Toledo y fue el creador e impulsor del culto a Santiago Apóstol con su poema “O Dei Verbum”, en el que lo proclama “Cabeza refulgente de España”.
    Apenas tres décadas más tarde, en el 813, Teodomiro, arzobispo de Iria Flavia, descubriría el sepulcro del Apóstol en Compostela; y el propio Rey, Alfonso II el Casto, sería el primer peregrino desde la corte de Oviedo a la tumba del Apóstol, donde mandó levantar un templo en su honor. Asimismo, Beato mantuvo gran amistad con el abad de Tours, Alcuino de York, consejero del emperador Carlomagno por lo que sus enseñanzas fecundaron toda Europa.

    O Dei Verbum Patris ore proditum
    El Comentario del Apocalipsis menciona que San Santiago es el evangelizador de España. Algunos historiadores piensan que Beato es el autor del himno O dei verbum, en el cual se califica a Santiago de santo patrón de España, primer himno litúrgico compuesto en España en honor de Santiago
    Beato muere en 798, antes de la invención de la tumba de Santiago. Todo nació en el núcleo de resistencia ideológica del convento de Santo Toribio de Liébana. De allí surgió, en el «O Dei verbum» (entorno al 785) de Beato, la proclamación de Santiago como patrono.
    Un himno que constituye un vibrante esbozo ideológico tendente a institucionalizar la resistencia al califato cordobés bajo la forma de una monarquía cristiana, y una iglesia sustraída a la poco creíble autoridad de Toledo con el Obispo Elipando como primado.

    «O Dei verbum» posee un visceral contenido de reconquistador, de ahí la típica demonización propagandística medieval del enemigo en el entorno del año 1000: asimilación de los musulmanes con los servidores del Mal, el Anticristo, la Bestia al emirato/califato, Babilonia a Córdoba. La metamorfosis de Santiago, pasando de apacible peregrino a fiero guerrero contra infieles – máximos enemigos – se encamina a devenir eje político y espiritual de un ardid gubernamental de primer orden.
    Todo se remontaría a la milagrosa intervención militar del apóstol durante la supuesta batalla de Albelda/Monte Laturce/Clavijo (844) que habría permitido zafarse del ‘tributo anual de las cien doncellas, moviendo a Ramiro I a extender el famoso Privilegio del voto.

    El himno «O Dei Verbum», que está formado por frases y conceptos tomados del Comentario al Apocalipsis para ensalzar y promocionar el patronazgo de Santiago sobre la España septentrional, necesitada de la ayuda divina.
    Dado que en la época se asignó el Apocalipsis a San Juan, Beato quiso quizá honrar también a su hermano Santiago el Mayor, y hacer de los dos hijos de Zebedeo los vectores de los valores de la España martirizada, resistente y gloriosa.
    Por otra parte, al invocar por primera vez el patronazgo del apóstol Santiago en el himno «O Dei Verbum», Beato instaura un mito que habría de servir a la legitimación de la primacía de la sede arzobispal de Santiago respecto a Toledo y de la consiguiente autonomía del reino cristiano respecto de Roma y Aquisgrán, quienes ejercían su dominio sobre las tradicionales sedes arzobispales hispanas.

    El poema «O Dei Verbum» contiene un acróstico en el que Beato pide la protección divina para el piadoso rey Mauregato (primitivo rey astur, a la sazón). Acrósticos (traducción):
    O RAEX REGVM REGEM PIIVM MAVRECATVM AEXAVDI CVI PROVE OC TVO AMORE PREVE. ¡Oh Rey de reyes, escucha al piadoso Rey Mauregato y préstale tu protección con amor!
    * * *
    Acrósticos, originales latino / versión castellana
    I
    O O dei verbum, patris ore proditum,
    R Rerum creator et uerum principium
    A Autor perennis, lux origo luminis
    E Enixus aluo gloriose uirginis
    X Xriste, tu noster reuera Emmanuel.

    ¡Oh verbo de Dios, salido de la boca del Padre,
    creador y principio verdadero
    y autor perenne de (todas) las cosas, luz y origen de la luz!
    ¡Oh Cristo, nacido del vientre de la Virgen gloriosa,
    tú eres nuestro verdadero Emmanuel!

    II
    R Rex et sacerdos, cui sacri lapides
    E En ter quatermi —onicinus, agates
    B Gnitent berillus, zafirus, carbunculus
    U Uel ametistus, sardius, topazius,
    Z Zmaracdus, iaspis, ligurius, crisolitus

    Rey y sacerdote ante el que resplandecen
    las doce piedras sagradas: el alabastro, al ágata,
    el berilo, el zafiro, el carbunclo,
    y también la amatista, la sardónica, el topacio,
    la esmeralda, el jaspe, el ligurio y el crisolito

    III
    R Riteque, gemís sol – dies duodecim
    E Enitens horis, margaritis obtimis –
    G Gliscitque mundi iam fugatis tenebris;
    U Et candtlabra tibi superposita
    M Micant lucernis bis senis apostolis

    Y en tanto así muéstrase esplendoroso
    El día durante sus doce horas (de luz) con tales margaritas preciosas,
    el verdadero sol del Universo resplandece, tras haber disipado las sombras con aquellas gemas.
    Y fulguran en los doce brazos de un candelabro
    con las luces de sus doce Apóstoles

    IV
    P Petrusque Rome, frater eius Acaie,
    I Indie Tomas, Leui Macedonie
    I Iacobus Iebus et Egipto Zelotes,
    V Vartolomeus Licaon, Iuda Edisse,
    M Mathias Indee et Filippus Gallit;

    Y Pedro brilla en Roma, su hermano e Acaia,
    Tomás en la India, Mateo en Macedonia,
    Santiago en Jerusalén, Zelotes en Egipto,
    Bartolomé en Licaonia, Judas en Edesa,
    Matías en Judea, Felipe en las Galias

    V
    M Magni deinde filii tonitrui
    A Adepti fulgent prece matris inclite
    V Vtrique rite culminis insignia
    R Regens Ioannes dextra solus Asia
    E Eiusque frater potitus Ispania

    Y también los dos poderosos hijos del trueno,
    impulsados por ínclita madre,
    que alcanzan los más altos puestos:
    Juan, que se extiende para regir diestramente Asia
    y su hermano que lo hace por ESPAÑA.

    VI
    C Clari magistri lateri innoxio
    A Adsciti, dextra pacis unus federa
    T Tractus, sinistra alter in sententia,
    V Vtrique regno bis electa pignera
    M Mitrati poli properant ad gloriam:

    Llamados los dos junto al claro
    Maestro sitúanse uno a su diestra,
    y a su izquierda el otro,
    unidos en pacto de paz por el reino (celestial)
    y van con sus mitras en busca de la gloria.

    VII
    A Adeuectus in quam gloriosus premio
    E Electus iste habitus martirio
    X Xristi, uocatus Zebedei Iacobus,
    A Apostolatum iure implens deuito
    V Victorque rapit passionis stigmata.

    El llamado Jacobo de Zebedeo
    elegido por Cristo para el triunfo del martirio,
    cumplió con éxito en su apostolado
    y alcanzó así la Victoria
    y las señales de la pasión.

    VIII
    D Diuino quipped obsidens suffragio
    I Idem magorum sontes iras demonum
    C Coecens uirus punit emulantium;
    V Viuaxque demum stolido oraculum
    I Insigne datur, penitens cor credulum.

    Ciertamente atendido por el divino sufragio,
    actúa frente a las malignas iras del demonio,
    vence a los necios,
    castiga a los seguidores del diablo
    y es oráculo para los de creyente corazón.

    IX
    P Perpluxus enum uoto compos commoda
    R Rima patenti aegro adminicula
    O Obtanti pandit fidel carismata
    V Vexillo pacis ad salutem copiam
    E Ensegue functus se communit gloria.

    Porque asistido por su completo voto,
    da salida adecuada a los dolientes
    que ruegan consuelos.
    A la bandera de la paz concede copiosa salvación,
    y al que ha cumplido con su deber, la gloria.

    X
    O O uere digne sanctior apostole.
    C Caput refulgens aureum Ispanie,
    T Tutorque nobis et patronus uernulus,
    U Uitando pestem esto salus caelitus,
    O Omnino pelle morbum, ulcus, facinus;

    ¡Oh verdadero y digno Santísimo Apóstol,
    cabeza refulgente y áurea de ESPAÑA,
    PROTECTOR Y PATRONO NACIONAL NUESTRO.
    Líbranos de la peste, males y llagas
    y SÉ LA SALVACIÓN QUE VIENE DEL CIELO.

    XI
    A Adesto fabens gregi pius credito,
    M Mitisque pastor regi, clero, populo;
    O Ope suprena ut fruamur gaudia,
    R Regna potiti uestiamur glora,
    E Eterna per te euadamus tartara

    Sé con nosotros piadoso,
    se pastor amable de esta grey
    puesta a tu custodia del Rey, del clero y del pueblo;
    por felicidad sobre los Reinos para que seamos revestidos con gloria;
    y para siempre líbranos de los infiernos.

    XII
    P Presta quesumus, trinitas potentia
    R Replensque globi cunctasolus macina,
    E Eterna cuius laus et clementia.
    V Virtus perennis ingens adest gloria
    E Et hono iugis affatim in saecula

    Por el poder de la Trinidad te rogamos
    seas nuestro fiador y arregles esta máquina terrestre
    con la eterna clemencia,
    y que tu inmensa y perenne gloria y honor,
    fluya abundante y largamente por los siglos.

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