La presentación de ofrendas (II)

El Ordinario del Misal Hispano describe escuetamente
la presentación de los dones:
OMHM 16. El coro entona el «sacrificium».
Si hay ofrenda de los fieles, éstos las llevan al altar.
17. El diácono extiende el corporal sobre el altar y coloca sobre él la patena con el pan.
Echa vino y un poco de agua en el cáliz y lo coloca igualmente sobre el corporal.
El sacerdote puede decir en secreto la siguiente oración:
<Mira con rostro complacido,
Dios omnipotente y eterno,
esta oblación de pan y vino
que nosotros, indignos siervos tuyos,
colocamos sobre tu altar;
y recibe nuestra propia vida
como sacrificio agradable a ti
para que, renovados por tu gracia,
te glorifiquemos con nuestras alabanzas>.
 
18. El sacerdote puede incensar las ofrendas y el altar.
Se lava las manos en silencio junto al altar y vuelve con el diácono a la sede.

1 comentario en “La presentación de ofrendas (II)

  1. «Y recibe nuestra propia vida, como sacrificio agradable a ti»
    Esto si es una ofrenda total…
    Y ¿sería «agradable…»?
    Hagamos lo posible para ello.
    Abrazo

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