La Santa Trinidad

«Los cristianos no adoran a tres dioses diferentes,
sino a un único ser, que es trino
(Padre, Hijo y Espíritu Santo) y sin embargo uno.
Que Dios es trino lo sabemos por Jesucristo:
Él, el Hijo, habla de su Padre del Cielo («Yo y el Padre somos uno», Jn 10,30).
Él ora al Padre y nos envía el Espíritu Santo, que es el amor del Padre y del Hijo.
Por eso somos bautizados «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19)».

Esta teología está continuamente presente
en las oraciones del Rito Hispano-mozárabe.

«Cuando descubrimos la realidad de Dios en nosotros, entramos en contacto con la acción del Espíritu Santo.
Dios «envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo» (Gál 4,6), para que nos llene completamente.
En el Espíritu Santo el cristiano encuentra una alegría profunda, la paz interior y la libertad.
«Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: ¡Abbá, Padre!» (Rom 8,15b).
En el Espíritu Santo, que hemos recibido en el Bautismo y la CONFIRMACIÓN podemos llamar a Dios «Padre»».

«El domingo siguiente a Pentecostés la Iglesia [de Rito romano] celebra la solemnidad de la santísima Trinidad. En la baja Edad Media, la devoción creciente de los fieles al misterio de Dios Uno y Trino, que desde la época carolingia tenía un lugar importante en la piedad privada y había dado origen a expresiones de piedad litúrgica, indujo a Juan XXII a extender en 1334 la fiesta de la Trinidad a toda la Iglesia latina. Este acontecimiento tuvo, a su vez, un influjo determinante en la aparición y desarrollo de algunos ejercicios de piedad».

«Entre los ejercicios de piedad dedicados directamente a Dios Trino y Uno hay que recordar, junto con la pequeña doxología (Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…) y la gran doxología (Gloria a Dios en el cielo…), el Trisagio bíblico (Santo, Santo, Santo) y litúrgico (Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros), muy difundido en Oriente y también en algunos países, órdenes y congregaciones de Occidente.

[​Nosotros lo hemos difundido con el cordón de la oración o «funis».]

El Trisagio litúrgico, que se inspira en otros cantos litúrgicos basados en el Trisagio bíblico – como el Santo en la celebración de la Eucaristía, el himno Te Deum, los improperios del rito de la adoración de la Cruz, el Viernes Santo, derivados a su vez de Isaías 6,3 y de Apocalipsis 4,8 – es un ejercicio de piedad en el que los que oran, en comunión con los ángeles, glorifican repetidamente a Dios Santo, Fuerte e Inmortal, con expresiones de alabanza tomadas de la Sagrada Escritura y de la Liturgia».

Hoy es el día «pro orantibus»:
oramos por la vocaciones monásticas.
Un buen propósito en familia o grupo de amigos
es peregrinar a un monasterio para el Oficio de Vísperas.

1 comentario en “La Santa Trinidad

  1. La Santa Trinidad es Unidad buena y seria.
    Y tal vez tengamos libertad frente a este Magno Misterio.
    Pero el Espíritu Santo, siento que «juguetea» con nuestros sentidos, afectos, emociones y razones, y acabamos bajo sus «alas», pues dispone de todos los anteriores atributos humanos, para que, de un modo u otro, seamos instrumentos de su amor e inteligencia. Y nos cuesta reconocerlo, pues «nuestros caminos no son sus caminos», o tal vez si lo son, cuando los endereza.

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