La visibilidad de la Redención

Muchos de nuestros jóvenes pueden cambiar sus vidas con el encuentro
en Portugal el año próximo (JMJ 2023 Lisboa).
Se puede colaborar en la organización con el país hermano,
se pueden ofrecer becas para facilitar el viaje…
Debemos rezar por el encuentro para que sea una ocasión de gracia
para todos los participantes y sus comunidades cristianas.

Para orar por los jóvenes
ante la JMJ 2023:
Oración para la JMJ Lisboa 2023

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Dentro de un mes reanudamos la celebración de la Misa en Rito mozárabe
en la Basílica de la Concepción: cada martes a las siete de la tarde.
Algo para subrayar en la AGENDA…

 

5 comentarios en “La visibilidad de la Redención

  1. ¿Muchos de nuestros jóvenes pueden cambiar sus vidas con el encuentro
    en Portugal el año próximo? (JMJ 2023 Lisboa).
    Los jóvenes como categoría humana y social, toda una cuestión cambiante.

    Los imberbes consagrados » Partid, formaos, obedeced; vosotros sois la nueva simiente de un mundo nuevo» D´Annunzio.
    No se si para rezar o para ser soldados de las guerras (en su momento el joven existía para ir a la guerra. En primera mitad del siglo XX jóvenes fascistas y el el XXI de festivales de música tecno. Miles.

    La convocatoria desde las organizadas parroquias mundiales llevarán a jóvenes adscritos, convencidos, militantes, de «clase bien». Miles.
    Que disfrutan ya con el rezo de Horas y rosarios, algunos muy comprometidos también en lo social.

    Si la Iglesia se despuebla y envejece, ¿Hay análisis de dónde están los jóvenes del anterior JMJ, ya adultos?

    Os ruego me digáis en vuestra experiencia, testimonio y reflexión, los positivos frutos de estas concentraciones masivas, para la fe personal, para el encuentro personal con Cristo, para la fidelidad crítica a la Iglesia.
    Un extraordinario volumen económico, negocio y merchandising, fraternidad, justicia y paz…

    • A mí la JMJ de 2005 en Colonia podría decir que me abrió las puertas de la Iglesia en mayúsculas. Descubrí su universalidad (estar en una celebración con miles y miles de jóvenes de todos los lugares del mundo era para mí un mundo nuevo que no pensé que existiese), conocí a jóvenes de muchos movimientos, entre ellos la Acción Católica y a partir de esa peregrinación comencé un camino de conversión personal y de crecimiento en el sentido de Iglesia.

      La JMJ de 2011 fue muy diferente, un gran regalo para Madrid, éramos los anfitriones: estuve de voluntaria en la parroquia acogiendo a peregrinos (trabajar juntos esos días nos unió mucho a los feligreses) y echando una mano esporádicamente a nivel de organización. Pude ir al Via Crucis en el Paseo de Recoletos. Celebramos una misa mozárabe en San Pascual que estuvo a rebosar de jóvenes. Llevamos a un grupo de jóvenes a Cuatro Vientos y fue una noche ÚNICA para todos, con Benedicto XVI que tenía una fuerza interior sorprendente!!!

      Te contaría muchísimas cosas de una y de otra. Lo paso genial recordándolo cuando veo las fotos.

      Desde fuera no creo que la organización fuese ideal ni que todo se hiciese bien, ni en una ni en otra, pero yo me fié de los que me llevaron y recibí muchas gracias. Así que sólo puedo dar gracias por ello.

      Según mi experiencia, todo joven que tenga la posibilidad, debe ir a la JMJ de Lisboa.

        • Fui a la primera que luego sería la primera JMJ (Roma 1985). El cura llevó a 110 jóvenes de la parroquia a Roma. Esa experiencia marcó muchas vidas. Una visión eclesial que en Madrid no teníamos. Unos esfuerzos grandes para poder ir recaudando dinero. Visita a Asís, etc. Eso es parte de nuestra historia cristiana.

  2. Yo fui a Santiago de Compostela cuando vino Juan Pablo II en el 89. Fuimos más de mil estudiantes con la Pastoral Universitaria de Madrid. Es una experiencia única, ver a tantísimos jóvenes del mundo abre la mirada y abre el corazón. Sin duda te encuentras con Cristo vivo de una forma muy clara, y te enamora…porque no hay en el mundo una concentración de jóvenes con mejor ambiente, con más alegría y con más ilusión. En mi vida fue un punto de inflexión y el principio de mi conversión. Después de tantos años sigo pidiendo a Dios que convierta mi corazón, porque soy un poco desastre, pero nunca me salí del Camino, El sigue siendo mi Verdad y mi Vida.
    Gracias a Dios… por tanto.

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