Marana-thá y Maranatha son estas dos expresiones del arameo, lengua hablada por Jesucristo y por los primeros cristianos.
La aclamación significa ¡Señor, ven! o «El Señor viene» expresando el intenso deseo de que Cristo se haga presente.
La palabra se encuentra en una epístola de san Pablo,
en el último libro de la Biblia (Apocalipsis o Revelación),
en la Didaché o Doctrina de los Apóstoles (s. I)
y en las Constituciones Apostólicas (s. IV).
Esta invocación -tan típica del Adviento-
es una confesión de fe en la segunda venida de Cristo y
manifiesta la esperanza propia de la vida cristiana.
Podemos buscar en nuestra biblia: 1 Cor 16,22 y Ap 22,20.
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Letanías mozárabes donde vemos la invocación a santa Lucía, mártir: Liber Canticorum ms. 2668 de la Univ. de Salamanca. La fiesta de la santa siracusana aparece, entre otros, en el Calendario hispano de Silos.
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Mañana, después de la misa dominical, se celebra el Lucernario de santa Lucía
en la parroquia de Sta. Mª la Blanca /Pza. Villa de Canillejas / Madrid
a las 19’45 h.
